La minería global atraviesa una paradoja histórica. Nunca el mundo necesitó tantos minerales y metales como hoy, pero nunca fue tan complejo atraer capital, acelerar proyectos y sostener la licencia social para operar. Así lo refleja el informe Global Mining 100, elaborado por Mining Beacon, una de las plataformas de información minera más influyentes a nivel internacional, que analiza en detalle el desempeño de las 100 principales compañías mineras y metalúrgicas del planeta.
La minería global en números: los datos clave que explican por qué el sector mueve casi u$s950.000 millones al año
Mining Beacon expone los datos clave del sector, tensiones estructurales y un enorme desafío: quién produce, cuánto factura y por qué el sector enfrenta su mayor desafío histórico.
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TOP 10. Minería global: los números que . revelan el peso real del sector en la transición energética. Según Beacon, las 100 principales compañías mineras y metalúrgicas del mundo vendieron casi u$s946.400 millones en 2024.
Según el relevamiento, las Top 100 vendieron u$s946.400 millones en minerales y metales durante 2024, una cifra levemente superior a los u$s925.600 millones de 2023, lo que confirma que el sector sigue siendo uno de los pilares silenciosos de la economía global, aun en un contexto de alta volatilidad geopolítica, presión regulatoria y cambios tecnológicos acelerados.
“Las 100 principales compañías mineras y metalúrgicas del mundo vendieron u$s946.400 millones de minerales y metales el año pasado”, destaca textualmente el estudio de Mining Beacon, al que accedió Energy Report.
Los cinco grandes minerales que explican el negocio global
El estudio muestra que, pese al auge discursivo de los minerales críticos, la minería mundial sigue concentrando su facturación en pocos commodities. En 2024, las mayores ventas provinieron de:
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Cobre: u$s173.810 millones
Carbón térmico: u$s131.970 millones
Oro: u$s131.810 millones
Hierro: u$s130.450 millones
Bauxita, alúmina y aluminio: u$s84.830 millones
A estos se suman ingresos relevantes por carbón metalúrgico, zinc, metales del grupo platino, níquel, plata, fertilizantes, litio, uranio y tierras raras. El dato es clave porque confirma que la transición energética no reemplaza al negocio tradicional, sino que se superpone a él, tensionando la necesidad de inversión.
Uno de los puntos más llamativos del informe es la comparación entre el valor de mercado de la minería y el de otros sectores estratégicos. Mining Beacon señala que 96 de las 100 compañías son cotizantes, y que su capitalización bursátil combinada alcanzaba u$s1,836 billones a junio de 2025.
Para ponerlo en perspectiva, el informe remarca que Nvidia por sí sola vale más que todo el sector minero listado, y que las cinco grandes tecnológicas estadounidenses concentran una capitalización cercana a u$s17.000 millones.
“Estamos ante una situación extraordinaria en la que la capitalización combinada de los proveedores de minerales es menor que la de una sola compañía a la que abastecen”, advirtió Rohitesh "Ro" Dhawan, presidente y CEO del Consejo Internacional de Minería y Metales (ICMM, por sus siglas en inglés).
"Ro" encabeza el consejo de 24 directores ejecutivos de las mayores empresas mineras y metalúrgicas del mundo. Dhawan vive en Londres, pero nació y creció en la India y ha pasado la mayor parte de su vida adulta en Sudáfrica. Estas experiencias en países en desarrollo -afirman en ICMM- son la fuente de su pasión por la minería responsable y su convicción en el poder de la industria minera para transformar vidas y proteger la naturaleza, especialmente en las zonas menos desarrolladas del mundo. Tiene una Maestría en Cambio Ambiental y Gestión de la Universidad de Oxford en el Reino Unido y una licenciatura en Economía de la Universidad de Rhodes en Sudáfrica.
El cuello de botella: inversión, plazos y confianza
Mining Beacon pone el foco en uno de los grandes problemas estructurales de la industria: los plazos de desarrollo y la falta de capital. Según datos de Morgan Stanley incluidos en el informe, el tiempo promedio para que una mina pase del descubrimiento a la producción ya alcanza 17,8 años, frente a apenas 6,4 años en la década del 90.
“En el momento en que el mundo necesita unas 300 nuevas minas, es cuando más difícil se ha vuelto abrir una”, resume el reporte en base a Dhawan.
La situación se agrava por el retroceso en exploración. Las Top 100 destinaron u$s5.936 millones a exploración en 2025, una cifra que representa apenas una décima parte del gasto en fusiones y adquisiciones, y que marca un problema de reposición de activos a largo plazo.
Producción récord, pero con costos crecientes
Otro de los “datos breves” destacados entre las páginas 12 y 15 es el fuerte nivel de actividad operativa. Las Top 100 empleaban 2,56 millones de personas a fines de 2024 y reportaron 205 muertes laborales en ese año, un indicador que sigue pesando sobre la percepción social del sector.
En paralelo, el gasto de capital cayó a u$s110.440 millones en 2025, desde u$s130.990 millones en 2024, reflejando una industria más cauta, enfocada en disciplina financiera y retornos selectivos.
“Los mineros están entrando en una nueva era de disciplina de capital”, señala el informe, que cita a Wood Mackenzie, donde advierte que invertir en crecimiento solo es rentable si se hace en los commodities correctos, especialmente cobre.
China, integración y minerales del futuro
El informe también subraya el peso creciente de China, no solo como consumidor sino como actor integrado verticalmente, con fuerte presencia en cobre, litio, níquel y tierras raras.
Mining Beacon indicó que las compañías chinas combinan minería, procesamiento, manufactura y reciclaje, una estrategia que Occidente todavía intenta replicar.
“La integración industrial, el reciclaje y la tecnología son los grandes diferenciales competitivos en la nueva minería”, señala el documento.
Un sector clave para la transición… pero en tensión
La conclusión del informe es tan clara como incómoda: la minería es indispensable para la transición energética, pero no está financieramente preparada para sostenerla sola. La Agencia Internacional de Energía proyecta que la demanda de algunos minerales podría duplicarse o cuadruplicarse en 20 años, mientras que la industria enfrenta más regulaciones, menos exploración y crecientes resistencias sociales.
Mining Beacon lo resume con una frase contundente: “El mundo nunca necesitó tanto de lo que produce la minería, y sin embargo la confianza en su capacidad para entregarlo de forma responsable nunca fue tan baja”.
En ese delicado equilibrio entre oportunidad y restricción se juega el futuro de la minería global: un sector que mueve casi u$s950.000 millones al año, pero que necesita reinventarse para seguir siendo el motor oculto de la economía del siglo XXI.




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