29 de diciembre 2025 - 00:00

Charlas de quincho: asado en Olivos, vacaciones para todos y austeridad en el cierre del año

Charla casual en Aeroparque entre senadores varados. Vacío demasiado jugoso en Olivos con libro de regalo. Brindis opaco en Rosada para periodistas (maltratados). Argentinos invaden Punta del Este y empresarios se quieren sumar a gira de Orsi a China. Directivos de automotrices saborean baja de impuestos internos. Juicios laborales, en la agenda de industriales.

En la la última sesión del Congreso de este 2025 Javier Milei logró aprobar por primera vez en su gestión un Presupuesto.

En la la última sesión del Congreso de este 2025 Javier Milei logró aprobar por primera vez en su gestión un Presupuesto.

La calma de fin de año, en otras fiestas sin conflictividad social, se vieron interrumpidas por la última sesión del Congreso de este 2025, cuando Javier Milei logró aprobar por primera vez en su gestión un Presupuesto.

Las negociaciones se tensaron hasta último momento, y cuando la oposición se entusiasmaba con introducir cambios y estirar la sanción con un retorno del proyecto a Diputados, aparecieron los llamados de los gobernadores que atendían en simultáneo a Diego Santilli, los primos Menem y Patricia Bullrich. Así, se destrabó la ley de leyes.

La curiosidad llegó pocas horas después, cuando un problema en la pista de Aeroparque generó un quincho casual el sábado en la terminal de vuelos domésticos, con múltiples senadores varados, esperando para retornar a sus provincias para celebrar Año Nuevo. Una charla circunstancial reunió a tres senadores de distinto signo, y ya alejados de la tensiones, seguían alabando las virtudes comunicaciones del Gobierno: "Vendieron la aprobación del Presupuesto como si fuera el desembarco de Normandía", se mofaba un norteño. "Y ustedes al revés: en vez de agitar que no pasó el artículo 11, se dedicaron a ventilar que no pudieron con el 30, que para colmo es simbólico", respondía un cuyano aliado de La Libertad Avanza.

El 30 rompió los pisos de financiamiento a la educación, que en rigor jamás se cumplieron, pero sirvieron para agitar la interna del PJ y dividir entre opositores y dialoguistas, una líneas que en determinadas circunstancias es borrosa y hasta pueril. El otro comentario en el hall de Aeroparque versó sobre las ansias de protagonismo de los negociadores libertarios. "Todos se quieren colgar la cucarda, pero los gobernadores tenían más ganas que Milei de que salga el Presupuesto, no hay tanto mérito", mencionaba un tercer senador. La charla viró cuando llegaron otros escuchas, y entonces la política dejó lugar a trivialidades como el fútbol y la ola de calor.

Asado, vacaciones y austeridad

Javier Milei cerró el año con un asado junto a sus ministros y colaboradores más cercanos, en un clima puertas adentro y sin escenografía pública. Hubo asado, sobremesa y una foto que el propio Gobierno tomó como gesto político más que como gesto festivo. Milei, acompañado por su Gabinete, disfrutó de empanadas, vacío ("jugoso, tirando a crudo", definió un comensal) y tiramisú de postre.

Durante el ágape, el primer mandatario no se contuvo con las palabras: agradeció a cada uno por el trabajo del año, marcó prioridades para 2026 y les dio a sus ministros un libro con carga ideológica, no un souvenir cualquiera. Se trató de "Defendiendo lo indefendible", un ensayo del economista estadounidense Walter Block que discute, desde el liberalismo más extremo, la defensa de las libertades individuales aun en casos socialmente impopulares y cuestionados. El regalo fue interpretado dentro del oficialismo como una señal interna de cohesión doctrinaria y de alineamiento con la visión política de Milei para el próximo tramo de gestión.

Javier Milei ministros
Los ministros de Milei comieron asado y se llevaron un libro de regalo.

Los ministros de Milei comieron asado y se llevaron un libro de regalo.

De forma consecuente con ese tono, Milei dejó claro que él no se tomará vacaciones largas. Su plan es apenas descansar la primera semana de enero en la residencia de Olivos y después alternar entre allí y la Casa Rosada, con la agenda pública y el trabajo legislativo como prioridad. El grueso de los ministros, eso sí, sí recibió licencia para la primera quincena de enero, una decisión que buscó equilibrar descanso y operatividad política.

Por otra parte, se realizó el brindis con los periodistas en Casa Rosada, el cual tuvo un tono más medido de lo habitual, casi administrativo. No fue un acto político ni una instancia para anuncios, sino un gesto de cierre de año que buscó normalizar el vínculo con la prensa acreditada, aun en un Gobierno que suele mantener una relación tirante con los medios. Manuel Adorni ofició de anfitrión, agradeció la cobertura durante el año y evitó definiciones de fondo. Muchos periodistas se ausentaron ante la contradicción: el agasajo sonó fingido cuando en lo cotidiano las condiciones para el trabajo de prensa son cada día más complicadas. No solo por las dificultades para acceder a información oficial, sino también por ciertas carencias que rozan lo intolerable, como la ausencia de aire acondicionado en días con 35 grados de temperatura, en una sala cerrada sin ventanas.

La ausencia de Milei no fue leída como desaire, sino como coherencia con su estilo. En Balcarce 50 explican que el Presidente decidió correrse deliberadamente de ese tipo de encuentros para no desdibujar el mensaje central de austeridad y foco en la gestión. En ese esquema, el vocero aparece como fusible y amortiguador, alguien que sostiene el contacto cotidiano mientras el Presidente preserva centralidad política y simbólica.

A tono con esto, tampoco habrá brindis del Presidente con los trabajadores de Balcarce 50. Lejos quedaron los tiempos en los cuales los mandatarios daban palmadas en el hombro y promesas de un futuro mejor a quienes a diario mantienen en funcionamiento Casa Rosada. En este 2025, el mensaje de austeridad es claro y contundente.

Argentinos invaden el Este y temen por fotomultas

Se termina diciembre y las calles de Punta del Este lucen llenas de turistas. Más de 64.000 arribaron en la previa a Navidad y se espera que ese número siga creciendo. Incluso, algunos reportes anticipan que será la segunda temporada en muchos años con la mayor cantidad de visitantes, aunque con un gasto inferior al de la prepandemia.

"El tránsito en la Ruta Interbalnearia está intensísimo", comentó uno de los recién llegados al graficar el panorama. "Se ven muchas matrículas argentinas, hasta casi más que uruguayas", redobló la apuesta sobre la cantidad de visitantes del país vecino. Una situación que retrotrae a los noventa, con las bondades del dólar planchado.

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Neomenemismo: los argentinos invaden las playas de Punta del Este.

Neomenemismo: los argentinos invaden las playas de Punta del Este.

Un tema que preocupa a los argentinos es la vigencia de las fotomultas. "Hubo más de una sorpresa por este tema", confió un comunicador sobre la aplicación de sanciones por hasta 10.000 dólares para algunos conductores. Desde el Ejecutivo uruguayo aseguran que "es una cuestión preventiva dicen para que se cumpla la ley", aunque en Maldonado analizan retener los vehículos de aquellos turistas que tengan multas impagas. "Si esto se aplica, puede generar lío", anticipó un funcionario local.

En el país vecino los comentarios de los empresarios que empiezan a plegarse a los incipientes eventos versan sobre la coyuntura de las relaciones regionales, con las evidentes tensiones entre Javier Milei y sus pares de centro izquierda, como el brasileño Lula o el local Yamandú Orsi. Este último ya organiza una misión a China para febrero y son varios los hombres de negocios que se apuntan para subir al avión para concretar negocios. Esto en el marco de la ambivalencia argentina: por un lado Donald Trump apunta a alejar la influencia china del país, pero por otro el Gigante Asiático se mantiene como el principal socio comercial. La movida esteña, donde suelen confluir empresarios y funcionarios, activará la rosca para apuntarse a la gira comercial uruguaya.

Automotrices anticipan baja de impuestos

Mientras las automotrices ya aceleran sus desembarcos en la Costa, con epicentro en Cariló, como ya es un clásico de cada verano, se llevaron a cabo los últimos cócteles del sector con motivo del fin de año.

En un evento en zona norte, un directivo de una automotriz comenzaba a palpitar la posible baja de impuestos internos a los autos, que podría tratarse en febrero en el Congreso. Ese tributo ya se eliminó en la primera escala, que afectaba incluso a modelos medianos de marcas generalistas, y ahora se propone reducirlo en la segunda, con impacto en los vehículos de las gamas superiores.

Las marcas premium se muestras expectantes, con el riesgo colateral de que se frenen las ventas las próximas semanas, dado que los consumidores también aguardan novedades y no quieren pagar de más. En ese marco, ya anticipan directivos lo que podrá ocurrir con los precios, aunque mantienen la cautela: la baja inflación y el dólar sostenido entre bandas no hacen presagiar grandes variaciones en las listas de precios. "Ahora, lo que viene es la competencia por financiación, no por precio", mencionaba el mismo directivo, en un ágape donde el bandejeo fue incesante, con las croquetas de salmón ahumado en lugar estelar.

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Las automotrices esperan una nueva baja de los impuestos internos.

Las automotrices esperan una nueva baja de los impuestos internos.

De todos modos, hay coincidencia en que hace falta una campaña explicativa, ya que si los impuestos internos bajan, solo se recortará el precio de los modelos hoy afectados, que son un porcentaje menor del mercado. Aunque, claro está, puedan también reajustarse algunos modelos de la franja límite para no quedar "pegados" a los de más categoría. Por caso, Prestige Auto, representante exclusivo de Mercedes-Benz en la Argentina, salió aclarar de manera anticipada.

"La eventual eliminación del gravamen no implica una baja generalizada de precios, sino exclusivamente para aquellos vehículos que hoy se encuentran alcanzados por dicho impuesto. Hoy en día son ocho los modelos del portfolio de la marca que no incorporan impuesto interno en su precio vigente, por lo que una eventual modificación o eliminación del gravamen no generaría cambios de precio por ese concepto en dichas versiones", dijo la firma en un comunicado.

Desde ya, hay motivos para celebrar en el sector, ya que mañana se conocerá el reporte final de patentamientos 2025 y todo parece indicar que las ventas del año rondarán las 620 mil unidades -acaso algo más-, le mejor nivel desde 2018. Se trata de un número mayor al proyectado y que esperan superar en 2026.

Juicios laborales y la excepción pastelera

El Sindicato de Pasteleros quedó en el centro de atención de los empresarios hace unos días a partir de las declaraciones públicas de Christian Otero, el titular de la cadena de heladerías Lucciano’s, de Mar del Plata.

"Tenemos un sindicato, el de Pasteleros, que es bastante moderno y acompaña a las empresas", dijo. "Pasteleros es un ejemplo de cómo debería ser la convivencia y la construcción de un sindicato, trabajadores y empresas", señaló Otero.

La realidad que tanto esa cadena como en otros casos de empresas del rubro se asegura que la conflictividad es baja y los empleadores no tienen mayores problemas en incorporar personal. “En 15 años de empresa nunca tuvimos un juicio laboral”, señaló Otero. Parece que la actividad de las heladerías está en un mundo diferente del resto.

Las declaraciones llamaron la atención en el marco del debate de la reforma laboral a partir de febrero. La UIA estuvo recientemente en el Senado, anticipándose al proyecto que se tratará en extraordinarias. El presidente de la entidad industrial, Martín Rappallini, insistió ante los legisladores que el problema de las empresas son los juicios laborales. “Hoy la litigiosidad laboral es es el mayor freno a la creación de empleo formal”, les explicó el titular de la central fabril, mientras se debaten mecanismos para abaratar el despido.

En el medio, la CGT sigue moviendo fichas para trabar la discusión, si bien coincide con la parte empresaria que "con los juicios algo hay que hacer". No obstante, busca poner una barrera a los apartados que apuntan contra la actividad sindical, como el caso de los aportes solidarios. Los temas fueron abordados en el encuentro con Axel Kicillof y parte de su gabinete, en una foto que también fue una señal hacia la interna del PJ.

CGT Axel Kicillof Verónica Magario
La conducción de la CGT mantuvo un encuentro con el gobernador bonaerense Axel Kicillof y miembros de su gabinete.

La conducción de la CGT mantuvo un encuentro con el gobernador bonaerense Axel Kicillof y miembros de su gabinete.

Fin de año: colores y las doce uvas

Como cada 31 de diciembre, la política argentina también se prepara para recibir el Año Nuevo con una mezcla de cábalas, promesas, rituales y supersticiones. Porque si algo une a oficialismo y oposición son las costumbres que cada año se renuevan.

La ropa de color

Amarillo: quienes lo usen durante las fiestas, reza la tradición, atraerán el dinero y la riqueza. El color amarillo estuvo de moda varios años “pero su momento ya pasó”, dicen. También es el color que ayuda al éxito en el trabajo, muy utilizado por estos días por los que buscan un cargo en alguna gestión o bien aquellos que quieren cuidar su puesto.

Violeta: es uno de los que más está de moda y parece que en 2026 suma fuerzas. Simboliza transmutación y espiritualidad, también representa cambios y reformas, sobre todo la laboral y fiscal.

Rojo: no podía faltar el color que simboliza la pasión, el amor y la prosperidad. También sirve contra la mala onda y las energías negativas. Muy requerido por funcionarios y en despachos oficiales, donde nunca está de más un amuleto contra la mala onda, los pases de factura y las internas silenciosas.

Celeste: es un color que atrae tranquilidad, paz y armonía. Es el color más solicitado en la oposición, que cada diciembre renueva el deseo de unidad, mesas amplias y fotos conjuntas. Dura hasta que alguien menciona candidaturas, liderazgo o encuestas.

Verde: es el color de la esperanza y la renovación, ideal para quienes buscan un 2026 con estabilidad económica y bienestar personal, el verde es la elección ideal. Muy requerido en despachos donde se habla de “brotes verdes”, “segundo semestre” o “confianza de los mercados”. Aconsejado para funcionarios que miran el Excel pero rezan al horóscopo.

Las 12 uvas: una promesa por mes

El brindis es el momento de los grandes discursos: “El año que viene va a ser mejor”, “Ya tocamos fondo”, “Lo peor ya pasó”, se escuchó mucho por estos días, desde la Residencia de Olivos, Balcarce 50 y otras dependencias gubernamentales.

Llegada la medianoche, cada uva representa un deseo: inflación que baja, dólar estable, engrosar las reservas, reformas aprobadas, indicadores económicos que se reactivan, provincias que acompañan, sindicatos que entienden, mercados que confían, son algunos de los deseos que desde el Gobierno ya pusieron en la mesa del brindis.

Así, entre cábalas, colores y supersticiones, la política argentina despide un año más convencida de que esta vez sí será distinto. Como siempre. Aunque se diga que es una forma de transformar la realidad concreta, por las dudas nadie se olvida de ponerse el color correcto ni de cruzar los dedos.

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