El ministro del Interior, Guillermo Francos, se reunió hoy en la Casa Rosada con representantes de la producción de las provincias de Santa Fe, Entre Ríos, Córdoba, Tucumán y Jujuy, quienes le plantearon la necesidad introducir modificaciones en los artículos relacionados con el tema biocombustibles, que forman parte del proyecto de Ley Ómnibus que envió el Poder Ejecutivo al Congreso para su tratamiento en sesiones extraordinarias.
Ley ómnibus: tras los cambios en pesca, el Gobierno acepta negociar biocombustibles
El ministro del Interior aseguró que el porcentaje de corte "es un piso que no va a reducirse". Un negocio en disputa entre pymes, cerealeras y petroleras.

A criterio de los productores y empresarios del sector, en el caso de que la iniciativa se apruebe sin modificaciones representará un retroceso para la industria.
A través de un comunicado, el Ministerio de Interior informó que el Gobierno aceptó negociar cambios: “Clarificamos que el porcentaje de corte de biocombustibles establecido en el proyecto Ley es un piso que no va a reducirse y acordamos seguir conversando y analizando estos temas, que tienen impacto en las economías regionales de cada provincia”
Que el Gobierno asegura que el porcentaje de corte de los biocombustibles "es un piso que no va a reducirse" significa un cambio importante. Es que el proyecto de ley ómnibus le daba la potestad a la Secretaría de Energía de manipular el corte, ya sea subirlo o bajarlo, de manera arbitraria. En este sentido, quedaría que el corte en el actual 12% de bioetanol y el del biodiesel en 7,5%.
Además, la frase del comunicado que anticipa que el Gobierno acordó "seguir conversando" implica que se van a tomar en cuenta los pedidos de los gobernadores y de las empresas del sector.
Entre los principales cambios en el capítulo de Biocombustibles en la denominada Ley Ómnibus, que contempla modificaciones a la Ley 27.640 que regula al sector, están la eliminación del sistema de cupos por empresa para abastecimiento interno y la puesta en marcha de un esquema de libre acuerdo de precios entre las partes, sin la intervención del Estado. El proyecto del Ejecutivo también permite la importación del biocombustible y que las petroleras puedan participar del negocio.
Pedidos de las provincias
La vicegobernadora de Santa Fe, Gisela Scaglia, en declaraciones realizadas luego del encuentro, señaló: "Básicamente lo que vinimos a plantear son algunas modificaciones a la Ley Ómnibus, siempre con una mirada propositiva que nos permita sostener la industria nacional y sostener los derechos que hoy tienen adquiridos nuestras industrias de biocombustibles, que eso le permita seguir siendo jugadores en este momento que estamos viviendo".
"Nos escucharon y respondieron que se va a analizar lo que nosotros trajimos como una propuesta concreta, nosotros entendemos que esta es la primera herramienta, después está el Congreso obviamente, y vamos a seguir trabajando con nuestros legisladores", señaló Scaglia.
"Obviamente queremos ir hacia adelante y en el futuro aumentar ese corte, que nos permita tener una industria más sustentable, pero también defendiendo las producciones provinciales", agregó.
Es que el actual régimen de biocombustibles que modifica la ley ómnibus fue prorrogado por el Gobierno anterior hasta el 2030. Un importante empresario pyme anticipó a Ámbito que si se rompen los contratos, planea judicializar la medida.
Por su parte, el ministro de Desarrollo Productivo santafesino, Gustavo Puccini, rescató "el espacio de diálogo que estamos teniendo con el gobierno" y la elaboración de "una propuesta conjunta, con una premisa que queremos defender, que nosotros estamos para acompañar al gobierno y que le vaya bien, porque el país sale adelante con más producción".
A su turno, el ministro de Desarrollo Económico de Entre Ríos, Guillermo Bernaudo, manifestó que "hay una interpretación del gobierno sobre lo que eran nuestras demandas en la parte de biocombustibles, que está atendida y en qué en temas de redacción habría que modificar", y estimó que "es el mismo caso que pasó con pesca".
Por su parte, el titular de la cartera de Agricultura y Ganadería de Córdoba, Sergio Busso, indicó que además del tema principal de la reunión, de los biocombustibles, se conversó sobre "algunos aspectos vinculados a las retenciones".
Busso dijo que "las retenciones son un mal impuesto, la verdad que es el único país de la región y del mundo que tiene retenciones, por eso se naturaliza y se dice que el tipo de cambio resuelve los problemas, pero a nosotros es plata que se nos va de nuestras provincias".
Acompañaron a Francos en el encuentro los secretarios de Agricultura, Ganadería y Pesca del Ministerio de Economía, Fernando Villela, de Interior, Lisandro Catalá; el subsecretario de Combustibles e Hidrocarburos, Luis de Ridder, y Mariela Beljansky, subsecretaría de Transición y Planeamiento Energético.
Un negocio en disputa
Detrás del capítulo de los biocombustibles, hay tres sectores que se disputan el negocio: las pymes, las aceiteras y las petroleras.
Las mayores perjudicadas son las pymes productoras de biocombustibles. El actual régimen, vigente hasta el 2030, les habilita ser las únicas que venden al mercado interno, con cupos y precios regulados por el Estado. La ley ómnibus desregula todo y le abre la puerta a nuevos jugadores. Por eso las pymes anticipan que la nueva ley "le abre la puerta a grandes grupos aceiteros nacionales y multinacionales que son productores de la materia prima". En un comunicado, la cámara de las empresas pymes de biocombustibles (CEPREB), afirmó: "Al liberar el precio, los grandes grupos económicos no solo se ven beneficiados por tener plantas de gran volumen de producción lo que les otorga mayor productividad, sino que, al ser los fabricantes de la materia prima, pueden negar la venta de esta a las pymes, fijar precios fuera de mercado para sacarlas de la competencia u ofertar su biodiesel a precios de dumping para concentrar todo el negocio".
Sin embargo, fuentes del sector aceitero, si bien pueden ingresar al negocio, también critican otros puntos. Por un lado, la ley ómnibus permitiría la libre importación de biodiesel. Según pudo saber Ámbito, ya hay petroleras que están negociando la importación desde Brasil. Pero además, como la ley habilita a cualquier sector a incorporarse al mercado, anticipan que en el mediano plazo serán las petroleras quienes ingresen, y armen un mercado completamente integrado, desde la producción de hidrocarburos, el corte de biocombustibles y la refinería.
Una fuente del sector privado, que prefirió no ser mencionada, lo explicó de esta manera: "Las aceiteras tienen contradicciones internas. Por un lado, les gusta la ley ómnibus porque saca de la cancha a las pymes y les deja todo el negocio del corte, pero también tienen miedo que las petroleras importen directamente, o se pongan a armar las plantas de biodiesel. Porque las petroleras saben que en 25 o 30 años el negocio de los hidrocarburos va a declinar y que el negocio será el de los biocombustibles y de los bioinsumos, así que están interesadas en entrar en el negocio".
Con información de la Agencia Télam
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