24 de septiembre 2001 - 00:00

Actualidad

Obra de Santiago García Sáenz.
Obra de Santiago García Sáenz.
(24/09/2001) El primer tramo del 90° Salón Nacional de Artes Visuales acaba de inaugurarse en el Palais de Glace. En la disciplina pintura el ganador del Premio de Honor fue Alejandro Puente, del primero Juan Lecuona, el segundo premio se otorgó a Josefina Robirosa y el tercero a Osvaldo Monzo. En escultura,Alfredo Portillos se llevó los laureles; en grabado, Susana Rodríguez; en dibujo, Jorge Alva-ro; en arte cerámico, Graciela Olio, y arte textil, María Andreotti. El segundo tramo se exhibirá a partir del 26 de setiembre e incluye fotografía, rubro que ganó Alfredo Pavón, e instalaciones, otorgado a Ricardo Pons. Si se coteja con la presentación del año pasado, el Salón ganó en calidad, pero todavía se percibe la ausencia de muchos de nuestros mejores artistas.

El Programa de Apoyo a Artistas que puso en marcha la Fundación Arte Viva que preside Frances Reynolds Marinho, contribuyó a que los argentinos Leandro Erlich y la brasileña Ana María Tavares participen de la Bienal de Estambul. Con apoyos concretos como pagar un pasaje o una estadía, la Fundación posibilitó que Nicola Costantino viajara a Galería F15 de Oslo para asistir a la muestra denominada «Ausencias», curada por David Elliot que incluye sus obras.

El museo Guggenheim contrató a las operadoras culturales Sheila Cremaschi y Marta Patrón Costas para organizar el programa de coleccionistas de arte latinoamericano contemporáneo. Se trata de una gira de turismo cultural, dado que los dos grupos de visitantes (uno de habla inglesa y otro hispana) aspiran a que les revelen los secretos del arte y la arquitectura riopla-tense. Se estima que arribarán a Buenos Aires y Montevideo alrededor de 30 personas, entre ellos cinco directores de museos europeos y america-nos. El programa está asociado a la apuesta del Guggenheim en América latina, mien-tras la institución de la Quinta Avenida consolida las tratativas para la apertura de una sucursal en Brasil.

El ingreso del arte en la calle y los espacios públicos no siempre tiene resultados felices, y los ejemplos abundan en Buenos Aires. Sin embargo, las pinturas religiosas de Santiago García Sáenz reproducidas en cerámica que lucen en la estación de subterráneo Medalla Milagrosa, brindan la oportunidad de disfrutar tanto del color y la forma como del mensaje. Otro buen ejemplo es la bellísima escultura de Kosice instalada en el cruce de la Avenida Nueve de Julio y Marcelo T. De Alvear.

Dejá tu comentario

Te puede interesar