4 de junio 2020 - 00:01

Fundación Proa: "Tardaremos en reconstruir los vínculos"

Al igual que otros polos de cultura, durante la cuarentena desarrollan cursos online. En su caso, centrados en las grandes artistas mujeres.

Adriana Rosenberg. Titular de la Fundación Proa, de La Boca.

Adriana Rosenberg. Titular de la Fundación Proa, de La Boca.

Desde su creación en 1996, la Fundación Proa, presidida por Adriana Rosenberg y dedicada a mostrar en Buenos Aires el arte consagrado en los circuitos internacionales, ocupa un papel central en el entramado cultural. Con el atractivo y la excelencia de sus exhibiciones temporarias, seminarios, cursos, conferencias y conciertos, la vieja casona del barrio de La Boca ubicada en la esquina de Caminito y Pedro de Mendoza, se convirtió en el lugar al que los grandes artistas del mundo quieren llegar. Afectada como todas las instituciones por la cuarentena, Proa mantiene contactos virtuales con el público que la frecuenta y también con los habitués de los encuentros para el diálogo en el café con vista al Riachuelo. Los programas educativos llegan desde hace años a las provincias a través de la comunicación online. Pero hoy se han renovado y, los cursos actuales, continúan siendo exitosos, las vacantes se agotan apenas aparecen en la red. Con la mayor naturalidad, Adriana Rosenberg comparte por WhatsApp su experiencia sobre cómo sobrelleva desde Proa el momento que vivimos. Entretanto, imagina el reencuentro con su gente. “Estamos perdiendo vínculos que se tejieron a lo largo de los años”, observa. Y corrigiéndose a sí misma, agrega: “Creo que no se pierden, pero van a tardar en reconstruirse”. Dialogamos con ella:

Periodista: ¿Cuál es el papel que cumplen las instituciones culturales durante esta extensa cuarentena?

Adriana Rosenberg: Algunas se posicionan de acuerdo a los programas que presentaron durante su trayectoria. Muchas se dedican a revisar sus archivos de obras, exposiciones, encuentros, para darles ahora valor y relevancia. O, sea, en estos casos, el archivo pasa a formar parte del presente. Y en este sentido, forman parte de una memoria cultural muy interesante. También están las instituciones que incursionan en la instantaneidad de las redes sociales con entrevistas de personas alejadas, como manera de acercamiento a través de fugaces encuentros. Otras, como Proa, optan por diseñar actividades nuevas y generar desafíos para la institución.

P: ¿Por qué dedica los cursos online a las grandes artistas mujeres? ¿Las clases sobre Louise Bourgeois, Liliana Maresca, Delia Cancela o Ana Mendieta, responden a la moda de adherir al feminismo, o a una posición política que convierte estas artistas en sujeto de estudio?

A.R.: El tema de las clases es Crear Mundos. Parte de analizar la capacidad de las mujeres para “crear mundos”. Pero, sorprendentemente, en este tiempo histórico surgió también el desafío de crear mundos habitables en estos momentos. Y se dio el paralelismo de crear mundos desde la virtualidad. Proa se dedica a la educación como herramienta de comunicación, diagnosticamos que la carencia educativa en nuestro país, requiere de una responsabilidad por parte de todas las instituciones. No podemos resolver el problema, pero brindamos desde nuestro lugar conocimientos a mucha gente del interior del país o de otros lugares. Tenemos mucho éxito con todas las clases y un público que hoy se transformó en audiencia.

P.: ¿Que ideas le aportó el encuentro con Cuauhtémoc Medina, del Museo Universitario Arte Contemporáneo de México, sobre el papel de las instituciones?

A.R.: Es la primera entrevista que hacemos en conjunto con el Museo de Bellas Artes, el Moderno y el Malba. La pandemia trajo aparejada una crisis económica que afecta a la cultura a nivel nacional y global y fue muy enriquecedor saber cómo están viviendo y qué propuestas están pensando otras instituciones para su supervivencia. Creo que la experiencia del MUAC y la problemática que viven los Museos en México, con una gran crisis económica de por medio, se debe escuchar. Yo le pregunté a Medina qué diferencia hay entre un museo universitario que es el MUAC y otro museo de arte contemporáneo. Y el contesto diciendo que el lugar del Museo Universitario es el lugar donde se debe tener una postura crítica, una mirada que contenga un pensamiento creativo, que como universidad es fundamental estar en el lugar del conocimiento.

P.: ¿Cómo planea el reencuentro con los públicos de Proa?

A.R.: Pienso que vamos a tener que acostumbrarnos todos de a poco, tanto las instituciones como el público, con la idea de volver a encontrarnos. Es una lástima, pero supongo que hasta el 2021 no podremos tener contacto con los grupos escolares que siempre nos visitan. Estamos perdiendo vínculos que se tejieron a lo largo de los años. Creo no se pierden, pero van a tardar en reconstruirse.

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