Chaya Miranda: "Es necesario rediseñar la industria del cine"

El policial, sobre la trata de niños, está interpretado por Carlos Portaluppi, Osmar Núñez, Diana Lamas y Mario Pasik.

Lo habrás imaginado. Carlos Portaluppi y Osmar Núñez.

“Los próximos estrenos de cine en salas se plantean para junio y julio, con suerte, pero creo que hay que rediseñar nuestra industria. Para el mundo entero esto es un desastre financiero, el cine como industria no está exento”, dice la directora Victoria Chaya Miranda que hoy estrena “Lo habrás imaginado”, policial negro con Carlos Portaluppi, Diana Lamas, Osmar Núñez y Mario Pasik. Dialogamos con ella.

Periodista: ¿De qué trata la película?

Victoria Chaya Miranda: El tema es la trata de niños, contada desde una investigación extraoficial de agentes de servicios secretos. La motivación surge cuando comencé a descubrir a través de charlas privadas, múltiples abusos intra-familiares escondidos en los corazones de mujeres cercanas de diferentes edades, clases sociales y ocupación. La trata de niños involucra al mundo entero, atraviesa la historia política argentina, y es un negocio millonario. Investigué mucho. El film está más cerca de la realidad de lo que parece. El personaje de Mario Pasik está basado en un caso argentino de una persona que militaba contra la pedofilia, escribía libros de derechos humanos y detrás de sus fundaciones tenía una red de pedofilia.

P.: ¿Cómo fue la experiencia de rodaje?

V.C.M.: Rodamos cinco semanas. Carlos Portaluppi y Diana Lamas conocían el guión desde 2014, leyeron todas las versiones anteriores. La posproducción fue compleja porque es una película difícil a nivel técnico, tiene fragmentos de ilustración y animación en blanco y negro, tiros, explosiones, desnudos.

P.: ¿Cómo fue el trabajo con los actores?

V.C.M.: Con Portaluppi mucho diálogo; con Núñez fue ir pincelando de manera certera los laberintos del personaje. Con Diana el trabajo fue mas íntimo, nos conocemos hace tiempo. Pasik también tuvo una tarea difícil, interpreta al villano de esta historia, un villano que hay que tener coraje de interpretar.

P.: ¿Cómo es estrenar en cuarentena? ¿Hay modo de percibir ganancia?

V.C.M.: Nunca pensé estrenar la película en estas circunstancias, pero hay que adaptarse. En unos meses nos reencontraremos en las salas de cine, espero, pero los problemas de comercialización y distribución que tenemos en relación a la exhibición de nuestras películas excede a la cuarentena. Tal vez en esta situación encontremos la forma de darle una vuelta de tuerca a la industria nacional y su vidriera. Así que estrenamos por Cine.ar a la que cualquiera puede ingresar, registrarse y pagar $30 pesos para verla. En nuestras redes además habrá citas en Instagram live para debatir con los actores.

P.: ¿Cómo está la industria del cine en este contexto?

V.C.M.: Está en estado grave hace años, y la instancia del coronavirus agravó todo. Necesitamos actualizar nuestra ley de cine y fomento acorde a las nuevas pantallas y destinos que puede tener un film. Si no, nuestro cine quedará invisibilizado, en cuarentena o no. Hay que redistribuir y renovar los recursos. Mientras tanto, sin salas, debemos repensar las formas de exhibición y realización de formatos

P.: El aislamiento empujó a las industrias culturales al streaming, ¿hay manera de monetizar para lograr rédito económico? ¿El Incaa ayuda?

V.C.M.: Estrenar en Cine.ar es una forma de aprovechar esta circunstancia inusual. Con respecto a la instancia de financiamiento, necesitamos acciones rápidas ya que muchas productoras tienen cuotas de subsidios por cobrar y la cuarentena impide el normal funcionamiento administrativo. Se han resuelto algunas cuestiones pero aún no son suficientes.

P.: ¿Qué dice la gente de la industria del cine?

V.C.M.: Es una calamidad a nivel comercial. Hay que pensar en otros destinos de exhibición. Las condiciones cambiaron, hay que barajar de nuevo. Este año será muy complejo estrenar en salas.

P.: ¿Qué hace en cuarentena?

V.C.M.: Trabajo mucho frente a la computadora, tanto en escritura como en la comunicación laboral con mi equipo. Esta cuarentena me disparó seguir trabajando pero con conciencia. Este paréntesis me parece una experiencia interesante y reveladora.