2 de julio 2008 - 00:00

"Dos grandes misterios políticos pueden tener un nexo oculto"

Edwards: «Mi novela parte de dos grandes misterios: quépasó con el dinero que cobraron los Montoneros por el secuestrode los hermanos Born y dónde están las otras espías,como la guerrillera Tania, entrenadas por cubanos enlos 60/70».
Edwards: «Mi novela parte de dos grandes misterios: qué pasó con el dinero que cobraron los Montoneros por el secuestro de los hermanos Born y dónde están las otras espías, como la guerrillera Tania, entrenadas por cubanos en los 60/70».
¿Qué pasó con el dinero cobrado por los Montoneros para liberar a los hermanos Born? ¿Es cierto que los cubanos reclutaron en las clases altas e ilustradas de América Latina, cuyo modelo fue Tania, la guerrillera que acompañó al Che Guevara?. Con ese punto de partida, el economista chileno, Sebastián Edwards, escribió «El misterio de las Tanias», un thriller político que se convirtió en una primera novela consagratoria. En su breve visita a Buenos Aires, para presentar su libro, dialogamos con Sebastián Edwards.

Periodista: ¿Por qué escribió una obra cuya parte, acaso más importante, ocurre en la Argentina?

Sebastián Edwards: La Argentina proporciona una temática casi infinita como temas para la novelística. Soy un enamorado de la Argentina de toda la vida. Además, dos de los mas grandes misterios de la política latinoamericana de la segunda parte del siglo veinte tienen raíces argentinas. Uno es qué pasó verdaderamente con el dinero del secuestro de los hermanos Born realizado por los Montoneros, más allá de todo lo que se ha especulado del avión donde iba «Dudi» Graiver y la plata en Cuba. El otro es dónde están las otras espías cubanas como Tania, la guerrillera que entrenaron los cubanos en los años 60 y 70. Muchas de ellas deberían estar, o están, en la Argentina aún clandestinas. La novela conecta en forma de ficción esos dos grandes misterios.

P.: El punto de arranque de su novela es justamente: ¿dónde están todas las Tanias?

S.E.: Un profesor de historia que vive en los Estados Unidos llama a un amigo en medio de la noche y le hace esa pregunta. Y agrega: «he averiguado en mis investigaciones que los cubanos, como era de esperar, entrenaron muchas mujeres como Tania, y de la única que sabemos es de Tania, la que acompañó a Guevara en Bolivia, pero están, existen, ahora son mujeres de 50 años pero siguen siendo muy atractivas, muy poderosas, muy elegantes, y he escuchado que han sido activadas».

P.: ¿Qué significa « activadas»?

S.E.: Que las han llamado al servicio. El objetivo de ellas era infiltrar las altas esferas de la sociedad y mantenerse clandestinas hasta que los servicios secretos les pidieran acciones concretas. El hombre que plantea esto a los pocos días es asesinado. Y su amigo, el que recibió la llamada, por pedido de la hermana del historiador, comienza a investigar las razones del crimen. Eso lo lleva por medio mundo descubriendo la trama de las Tanias. Mientras investiga, el narrador va recordando la amistad entrañable que tenía con el muerto, con quien siente que tiene una deuda, y su forma de pagarla es seguir investigando.

P.: El narrador no tiene nombre.

S.E.: No lo sabemos, es un profesor universitario chileno que vive en California, y enseña Economía en la UCLA.

P.: Esos datos tiene bastanteque ver con usted.

S.E.: Tiene algo que ver conmigo [Ríe].

P.: Los recuerdos del investigador lo llevan al pasado.

S.E.: Le hacen revivir los años 60 y 70, y las experiencias de la izquierda latinoamericana, desde una perspectiva de lo que pasó en Chile, pero más internacional. Las últimas cien páginas son todas en Buenos Aires y enganchan con el tesoro de los Montoneros, con Santucho, con Firmenich, con todos.

P.: ¿A que género pertenece-«El misterio de las Tanias»?

S.E.: Es una novela de no ficción. Guardando las proporciones, está en el espíritu del Truman Capote de «A sangre fría». Todo es verdad, excepto lo que no es verdad. Y lo que separa la verdad de la no verdad es una delgada línea gris. Y no se sabe dónde termina la realidad y empieza la ficción. Eso sucede tanto a nivel de la metahistoria como de la historia personal. No se sabe si el narrador es o no es el profesor economista de la UCLA que es el autor. La novela está dedicada a un personaje, María Gracia Stevenson, la hermana del asesinado, que lo impulsó a investigar. Esa línea gris entre realidad y ficción ha llevado a que algunos lectores buscaran a los personajes en Google. Pero el único que sabe lo que es realidad y lo que es ficción soy yo.

P.: Para muchos lectores será una novela de espionaje, aunque tenga un extraordinariocapítulo de caracter sentimental, y a pesar de los datos que la vuelven histórica.

S.E.:
Es simplemente una novela. Hay gente que la interpreta como de espías, pero si se me exige calificarla diría que es un thriller político. Tiene algo de John Le Carré y de Graham Greene, con algo muy importante: acá los personajes que llevan la acción, que toman las decisiones y que son inteligentes, y que resuelven el problema, son todos latinoamericanos. En «Nuestro hombre en la Habana», los latinoamericanos son malos, de mostachos, los que torturan. En «El sastre de Panamá», los latinoamericanos son los malos, los buenos todos sajones. Acá, a diferencia de ellos, los latinos no están estereotipados. Son intelectuales, saben leer y escribir. Y se mueven en un universoconfirmable, real, documentado.

P.: Tuvo que realizar una amplia investigación histórica...

S.E.: El orden en que iban los Ford Falcón de los hermanos Born, el color de los coches, la calle por la que doblaron, la camioneta de reparación de teléfonos, todo eso es verdad salvo cuando empieza la ficción, y eso el lector no lo sabe.

P.: ¿Y las Tanias de qué lado están?, ¿ficción o realidad?

S.E.: Pertenecen a la zona gris. Hay gente que con conocimiento asegura que los servicios secretos cubanos entrenarona muchos agentes que están infiltrados aún en las altas esferas de América Latina, lo que no han dicho públicamente es que el plan es que fueran mujeres, como Tania, y que se infiltraran casándose con hombres de gran poder. Jorge Castañeda, en una entrevista que dio en Chile dijo: «A mí como canciller mexicano me consta que hay agentes cubanos, y muchos de ellos fueron activados al llegar el gobierno de Fox, cuando México se distancia de Cuba».

P.: Usted indica que en un banco suizo está el dinero que lograron los Montoneros con el secuestro de los hermanos Born.

S.E.: Es el otro misterio, el otro enigma de la novela. Hoy el dinero, con los intereses acumulados, sería de 1.300 millones de dólares. En la novela, que sucede en el año 1998, el dinero es de 616 millones de dólares.

P.: Es ahí donde el narrador descubre la clave del asesinato de Stevenson.

S.E.: Que es un tema de dinero ligado con aquel secuestro de los Born, con David Graiver, con Santucho, con Firmenich, con una traición, con la cuenta secreta en Suiza y la forma de acceder a ella, algo que une los datos que parecían aún dispersos.

P.: Más allá del enigma político ¿a qué apostó para atrapar al lector?

S.E.: Para mí, las novelas, no todas, es importante que tengan una línea de acción que las mueva, y que la cotidianeidad se arme a su alrededor.

Entrevista de Máximo Soto

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