Ya con la contienda electoral entre Donald Trump y Kamala Harrisen marcha, cabe recordar que históricamente, el mercado de valores de EEUU mostró tendencias más que positivas alrededor de los períodos electorales. Así, y dada la correlación de Bitcoin con las acciones, y en particular con el S&P 500, la data disponible podría ofrecer pistas sobre cómo reaccionarán los activos al resultado electoral.
Bitcoin y el S&P500: qué dice la historia sobre la reacción del mercado a las elecciones en Estados Unidos
Las elecciones presidenciales en EEUU suelen influir positivamente en el desempeño del S&P 500 y, por extensión, en el precio de Bitcoin. A medida que los datos sugieren un posible aumento en el valor de los activos de riesgo tras las elecciones, los inversores deben estar preparados para aprovechar las oportunidades a largo plazo.
-
Alerta Cedears: las acciones de Intel marcan récord de casi un mes tras la salida de su CEO
-
Un dólar ya equivale a más de 6 reales pese al plan de Lula para apuntalar la moneda de Brasil
De entrada, cabe recordar que el S&P 500 ostenta un rendimiento promedio del 10,7% en el año siguiente a las elecciones desde 1960, según datos de FactSet. Esto está en línea con el rendimiento promedio estándar del índice de Wall Street a lo largo del tiempo. Por ello, es una de las muchas señales que indican que, aunque las elecciones pueden generar algo de turbulencia en los mercados en los próximos días, en particular, si no hay un claro ganador, rara vez detienen la tendencia a largo plazo.
Y es que, si bien el ecosistema cripto comenzó como un ámbito separado, casi paralelo al mercado tradicional, que atrajo en principio a un nicho de inversores interesados exclusivamente en activos digitales, hoy por hoy, existe una clara interconexión, ya que los temas cripto están cada vez más ligados al mercado de acciones con la llegada de los ETFs, la cual facilitó esta correlación, pues permite a los inversores institucionales participar en la industria cripto.
Así, al día de hoy, un inversor promedio tiene un portafolio que incluye bonos, acciones y criptomonedas. Este cambio de perfil significa que las decisiones en un mercado pueden influir en el otro; por ejemplo, un sentimiento de euforia o una baja en el mercado tradicional puede afectar el apetito de los inversores por el cripto. Esto, además de que cada vez más surgen plataformas que ofrecen tanto activos del mercado tradicional como activos virtuales, consolida aún más esta conexión.
Bitcoin, el S&P 500 y los ciclos electorales
En esencia, una de las lecturas del mercado es que las elecciones no son diferentes de otros riesgos para los inversores, como las tensiones en Medio Oriente, los desastres naturales o el desarme de posiciones en masa. La pregunta clave aquí es qué podría significar un potencial riesgo para las ganancias futuras de las empresas.
Ya en materia, cabe recordar que Bitcoin aumentó fuerte de precio en ciclos electorales anteriores, con un 42% al mes siguiente a las elecciones de 2020 y un incremento del 336% a los seis meses. De manera similar, el BTC experimentó ganancias después de las elecciones de 2016 y 2012, impulsadas por la adopción institucional y el creciente reconocimiento global de su valor.
Un informe de BuenBit expone que el Bitcoin y el S&P 500 sostienen a lo largo de los años una fuerte correlación, especialmente durante los ciclos alcistas de la mayor criptomoneda por capitalización de mercado y los períodos de sentimiento de mayor riesgo en los mercados tradicionales. “Este fenómeno podría llegar a su fin a medida que Bitcoin madure y se ‘desacople’ de las acciones y de su narrativa como un activo especulativo. Sin embargo, aún no hay evidencia de que esto sea así”, explica el documento.
Para Pablo Monti, Brand Manager Europa y Latam para BingX, la relación entre el valor de Bitcoin y los mercados de valores surgió de la pandemia de Covid-19, pues indica que antes no había prácticamente correlación entre ambos. “Tras ese fatídico inicio de 2020, comenzó una correlación entre el valor de Bitcoin y los mercados de valores, que se acentúa cuando hay corrientes alcistas o bajistas, ya que uno afecta cada vez más al otro”, explica.
Monti asegura que esto deja en claro el lugar que las criptomonedas tienen para el mundo a nivel financiero, ya que hoy ejerce un rol de influencia en el precio de los demás activos.
Por su parte, Ramiro Rodríguez de Fiwind analiza que la correlación entre Bitcoin y el mercado de acciones estadounidense fluctuó en los últimos años, con períodos de alta correlación y otros en los que Bitcoin se desprendió y tuvo rallies independientes al comportamiento del mercado bursátil.
“Estas variaciones se deben a factores macroeconómicos, noticias relevantes y cambios en el sentimiento del mercado. En los últimos seis meses observamos una tendencia hacia una mayor correlación entre Bitcoin y el S&P 500”, sostiene el analista.
Rendimiento posterior a las elecciones
El S&P 500 muestra una tendencia “típica positiva” después de las elecciones presidenciales en EEUU. Este patrón se muestra consistente durante las últimas décadas, con el mercado de valores marcando importantes ganancias en el año posterior a la contienda electoral.
- Elección de 2012: en noviembre de 2012, el S&P 500 experimentó un crecimiento interanual del 11%. Un año después, este crecimiento se disparó alrededor del 32%, reflejando un fuerte repunte del mercado posterior a las elecciones.
- Elección de 2016: en noviembre de 2016, el S&P 500 subió alrededor del 7% interanual. Un año después, había aumentado aproximadamente un 22% y mostró otra vez un impulso significativo posterior a las elecciones.
- Elección de 2020: el patrón continuó en 2020. El crecimiento del S&P 500 fue de alrededor del 17%-18% en noviembre de 2020; para el año siguiente, había subido a casi un 29%.
Esto no se limita solo a las tres elecciones anteriores, cuando Bitcoin ya existía. Para obtener un conjunto de datos más amplio, por ejemplo, las últimas cuatro décadas, o diez elecciones, el S&P 500 “solo un año tuvo retornos negativos, doce meses después del día de las elecciones, y fue en el 2000, cuando estalló la burbuja de las "puntocom".
¿Cómo reaccionará Bitcoin esta vez?
Así, tal como explica a este medio Fran Vázquez Noceti, de Rootstock, es difícil de predecir qué pasará con el precio de Bitcoin, pues la experiencia demuestra que cualquier hipótesis formulada con la información del día anterior puede resultar equivocada, incluso si parece obvia o lógica.
Para Vázquez Noceti, la primera impresión podría ser que, en el hipotético caso de que gane Trump, esto debería ser una buena noticia para los mercados y para quienes especulan. Sin embargo, la realidad es que no sabemos cómo reaccionarán y solo lo veremos el día siguiente a las elecciones.
Lo que sí asegura tener en claro es que, al margen del impacto en el precio a corto plazo, "la tendencia de largo es al alza. Esto es lo que lleva a muchas personas a involucrarse en eventos como este y construir estrategias", desliza.
Y es que resulta interesante analizar que cada evento electoral resultó en retornos ascendentes en aproximadamente un 50% cada vez, por lo que tal vez u$s125.000 para Bitcoin sea un objetivo realista para noviembre de 2025. También vale la pena señalar que en todos esos ciclos, Bitcoin registró ganancias de pico de ciclo aún mayores.
Por otro lado, los ETF de Bitcoin juegan un rol fundamental en el reciente rally. En la última semana, estos ETFs registraron flujos récord de capital, lo que impulsó el precio de Bitcoin hasta cerca de su máximo histórico. Si este desempeño continúa, existe una posibilidad significativa de que Bitcoin alcance un nuevo All Time Hight (ATH) por encima de los u$s74.000 en las próximas semanas.
Los datos sugieren que el período posterior a una elección presidencial de EEUU suele ser alcista tanto para el mercado de valores como para Bitcoin, por lo que los inversores podrían tener razones para ser optimistas de cara a los próximos meses.
No obstante, desde BuenBit recuerdan que, si bien la gran demanda que presencia el mercado es un buen augurio, “no podemos descartar correcciones a corto plazo que, desde nuestra visión, representan oportunidades de compra para inversores” en el largo.
Dejá tu comentario