El Gobierno chino expresó un fuerte rechazo a las más recientes reclamaciones de Washington dirigidas a sus socios para que impongan aranceles a sus productos y sanciones a quienes continúan comprando petróleo ruso. “Es un acto típico de intimidación unilateral y coerción económica”, afirmó Pekín, elevando el tono frente a lo que considera una política hostil.
China rechazó el pedido de EEUU de sanciones a quienes compran petróleo ruso: "Es intimidación y coerción"
En una nueva disputa entre ambas potencias, el Ministerio de Exteriores advirtió que estas presiones amenazan la estabilidad de las cadenas de suministro globales y reiteró que la única salida al conflicto en Ucrania es el diálogo.
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China y EEUU nuevamente en el centro de la disputa por el petróleo ruso.
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Lin Jian, subrayó que esta nueva maniobra de Estados Unidos “socava gravemente las normas del comercio internacional y amenaza la seguridad y la estabilidad de las cadenas industriales y de suministro mundiales”.
Lin remarcó que China se reserva su derecho a responder como considere oportuno, con el fin de preservar los intereses comerciales del gigante asiático. Estas declaraciones se produjeron en el marco de la rueda de prensa celebrada este lunes.
El portavoz se refirió de manera directa a las declaraciones del secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, quien había instado recientemente a los países de la OTAN y del G7 a tomar medidas contra quienes mantengan relaciones comerciales con Rusia en el ámbito energético —incluida la propia China— al considerar que esa sería la única forma de poner fin a la guerra en Ucrania.
Frente a estas presiones, Lin insistió en que las medidas coercitivas y las presiones económicas no son el camino para poner fin al conflicto, reiterando que la vía adecuada es el diálogo y la negociación. Estas manifestaciones tienen lugar, además, en un momento en que funcionarios de Washington y Pekín mantienen en Madrid reuniones de carácter comercial, lo que añade un componente diplomático adicional a la tensión entre ambas potencias.
EEUU intenta presionar al G7 para golpear a Vladimir Putin
Estados Unidos planea instar a sus aliados del Grupo de los Siete (G7) a imponer aranceles que podrían llegar hasta el 100% sobre China e India debido a sus compras de petróleo ruso. El objetivo es ejercer presión sobre el presidente Vladímir Putin y forzarlo a poner fin a la guerra en Ucrania.
Washington también pedirá a los países del G7 que establezcan un mecanismo legal que permita la incautación de activos soberanos rusos actualmente inmovilizados. El plan contempla confiscar o utilizar el principal de estos fondos para financiar la defensa de Ucrania. Cabe recordar que la mayoría de los activos rusos congelados —por un monto cercano a los u$s300.000 millones— se encuentran en Europa.
La propuesta de Estados Unidos incluye aranceles secundarios de entre 50% y 100% a China e India, junto con medidas comerciales restrictivas que afectarían tanto importaciones como exportaciones, con el objetivo de frenar el flujo de energía rusa y evitar la transferencia de tecnologías de doble uso a Moscú. No obstante, este plan enfrenta un desafío significativo, dado que varios países de la Unión Europea —incluida Hungría— han bloqueado en el pasado sanciones más severas contra el sector energético ruso. Cualquier medida en este sentido requeriría el respaldo unánime de los Estados miembros.
En declaraciones a Fox & Friends el viernes, Trump advirtió que su paciencia con Putin “se está agotando rápidamente” y agregó que podría golpear “muy fuerte” a Rusia mediante sanciones relacionadas con el petróleo.
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