El dólar estadounidense se está acercando este jueves a sus niveles más bajos en tres meses, encaminándose hacia su mayor declive mensual en un año. Este descenso se da en un momento en el que los inversionistas están intensificando sus apuestas a que la Reserva Federal ha concluido con las alzas en las tasas de interés antes de la publicación de un informe crucial sobre la inflación.
El dólar global se consolida en mínimos de tres meses a la espera de dato clave en EEUU
El dólar continúa mostrando señales de debilidad mientras los mercados globales y las divisas regionales se ven influenciados por las expectativas de las políticas monetarias y la evolución de la inflación.
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Por otro lado, las expectativas de que el Banco de Japón ponga fin pronto a su política de tipos negativos están reforzando al yen, aliviando la presión sobre el banco central para intervenir directamente en el mercado de divisas.
El índice del dólar, que evalúa la divisa frente a seis monedas competidoras, está descendiendo un 0,058% hasta 102,74, situándose cerca de 102,46, su nivel más bajo desde el 10 de agosto, alcanzado el miércoles pasado.
Noviembre está presenciando una caída del 3,7% en el índice debido a las crecientes expectativas de que la Reserva Federal disminuirá las tasas de interés en el primer semestre de 2024.
A pesar de que el dólar está recuperando parte de sus pérdidas esta jornada, tras datos macroeconómicos que mostraron un crecimiento más rápido de la economía estadounidense en el tercer trimestre de lo inicialmente informado, la atención sigue puesta en los rendimientos en Estados Unidos y en las decisiones de política monetaria del Comité Federal de Mercado Abierto de la Fed.
Los inversores están aguardando con interés las declaraciones del presidente de la Fed, Jerome Powell, este viernes, especialmente después de que el gobernador de la Fed, Christopher Waller, insinuara un posible recorte de tasas en los próximos meses.
Dólar: los datos que analiza el mercado
Pero antes de ese momento clave, la mirada se está centrando en el índice de precios del informe de gasto de consumo personal (PCE, por sus siglas en inglés) de hoy, la medida inflacionaria preferida de la Reserva Federal.
Los datos del PCE están ofreciendo una visión sobre si la tendencia a la baja en la inflación se mantiene o no, según Christopher Wong, estratega de divisas de OCBC.
Las condiciones financieras en Estados Unidos están registrando su mayor flexibilidad desde principios de septiembre, con un relajamiento de 100 puntos básicos en un mes, según Goldman Sachs. Los índices globales y de mercados emergentes del banco están experimentando un ligero aumento esta semana, pero las condiciones financieras se mantienen más relajadas en alrededor de 100 puntos básicos en comparación con hace un mes.
Los mercados de futuros de tasas de interés en Estados Unidos están previendo ahora más de 100 puntos básicos de recorte el próximo año, a partir de mayo, y la rentabilidad de los bonos del Tesoro a dos años está en su nivel más bajo desde julio, cayendo casi 40 puntos básicos solo esta semana.
En los mercados asiáticos, la rentabilidad de los bonos a 10 años está manteniéndose en un 4,288% en el momento de redacción de este artículo. Esta debilidad del dólar está impulsando a la mayoría de las monedas en Asia y regionales.
Dos divisas están destacando en los extremos opuestos de la estrategia de "carry trade": el dólar neozelandés y el yen japonés. El "kiwi" está recibiendo un impulso adicional luego de la postura más agresiva del banco central, manteniendo su tipo de interés oficial en un 5,50%, con posibilidad de aumentarlo si la inflación no se modera.
Por otro lado, las expectativas de que el Banco de Japón ponga fin pronto a su política de tipos negativos están reforzando al yen, aliviando la presión sobre el banco central para intervenir directamente en el mercado de divisas.
En resumen, el dólar continúa mostrando señales de debilidad mientras los mercados globales y las divisas regionales se ven influenciados por las expectativas de las políticas monetarias y la evolución de la inflación, generando movimientos en los índices financieros y monedas alrededor del mundo.
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