2 de diciembre 2025 - 12:18

El mercado evalúa hacia dónde van las tasas y los inversores migran sus carteras en busca de mejores retornos

La compresión de rendimientos en instrumentos de corto plazo, el renovado atractivo de los bonos CER y el riesgo cambiario estacional que asoma para el verano llaman la atención de los analistas de cara a los próximos meses.

La suba y baja de las tasas define la decisión de los inversores.

La suba y baja de las tasas define la decisión de los inversores.

Depositphotos

Incluso unos días previos a la licitación y posteriormente, se observa una compresión de rendimientos en los instrumentos de corto plazo. Las Lecaps más cortas, como la T15D5, rinden hoy una tasa nominal anual (TNA) del 17%. En contraste, una Lecap que vence en junio (T30J6) paga cerca de 33%. Esta falta de instrumentos de corto plazo atractivos, empuja a inversores minoristas a ir hacia los Fondos Money Market -que ya reflejan un alto crecimiento en este último mes- o incluso plazos fijos, que ofrecen tasas de hasta 28% y a los mayoristas a FCI con fuerte participación de TAMAR, cuya tasa hoy ronda el 31%.

En paralelo, crece la demanda por los bonos CER (indexados a la inflación), que volvieron a posicionarse como una de las apuestas más sólidas del tramo medio de la curva. Estos títulos ofrecen CER + 8% en promedio, atractivos para quienes creen que, aunque el IPC continúe bajando, tendrá dificultades para perforar el 2% mensual en los próximos meses. De hecho, las primeras estimaciones de noviembre ya se acercan a un IPC en torno al 2,4%.

Federico Glustein, analista financiero, destacó ante la consulta de Ámbito que “los bonos atados al CER pagan alrededor de 7,7% real anual, lo que los convierte en instrumentos tentadores en un contexto de desinflación con piso alto”. Según calculó, los bonos de la última licitación están rindiendo “unos 7 puntos por encima".

Pesos Billetes
Los Bonos CER continúan siendo los más atractivos

Los Bonos CER continúan siendo los más atractivos

¿Qué pasa con las tasas y hasta dónde seguirá la compresión?

El mercado sigue con atención la evolución del costo del dinero. Glustein advierte que las tasas deberían seguir bajando “al menos 6 puntos reales” según la última licitación, aunque reconoce que ese movimiento impacta sobre la pax cambiaria.

"Se podría establecer un sendero de descenso pero también atenta contra la baja de la inflación y la pax cambiaria, aunque también es cierto que tasas bajas mejoran el crecimiento, mejoran la tasa de repago y solvencia de las familias. Dicho esto, el mes de diciembre es de demanda de pesos y mayor consumo por aguinaldo y turismo, por lo que una baja de tasas sumado a estos movimientos podrían movilizar al quieto dólar, dejando una posibilidad de que tense la paz cambiaria y eleve el tipo de cambio hacia el techo de banda y obligue a vender reservas y comprometer las metas y obligaciones", agregó.

Para Cohen, el dilema de tasas se verá con mayor claridad en diciembre y enero, cuando el Tesoro enfrente vencimientos por $40,5 billones y $29 billones, respectivamente. En ese contexto, el margen para seguir monetizando es limitado y el Gobierno deberá apuntar a rollovers elevados, lo que reduce la probabilidad de que las tasas continúen bajando. “Incluso podrían subir levemente”, anticipan.

La consultora 1816 aporta otra señal que podría llevar al Ministerio de Economía a ir hacia esa dirección: en el esquema monetario vigente, las tasas a un día tienen piso (el que pone el BCRA mediante su intervención en la rueda de simultáneas de BYMA), pero no techo. Si el tipo de cambio oficial vuelve a acercarse al límite superior de la banda, no descartan que el Gobierno permita un nuevo salto en las tasas. Un elemento que podría habilitar ese movimiento es el desempeño de la actividad: el EMAE del tercer trimestre mostró una economía que todavía crece, pese a las tasas altas.

Por último, Florencia Blanc, senior economist de Aldazábal y Cía., consideró que las tasas están "cerca de un piso" en el algunos casos neutrales o incluso negativos en términos reales, "lo que podría generar presiones sobre el tipo de cambio y, en consecuencia, tener un impacto sobre la inflación".

"En el corto plazo, existen factores que deberían amortiguar presiones significativas sobre el tipo de cambio: la típica estacionalidad elevada de la demanda de dinero entre mediados de diciembre y mediados de enero, junto con la liquidación de la cosecha fina y las emisiones de obligaciones negociables en dólares, que aportarían mayor oferta en el MULC. Sin embargo, no se puede descartar el riesgo que supone la tasa real negativa sobre presiones en el tipo de cambio", planteó Blanc.

Más allá de este punto, plantean que observan atractivos también los bonos Duales como el TTM26 y CER TZXM6. "Nuestra preferencia se basa en los retornos que ofrecen, las breakeven contra sus pares tasa fija y la cobertura de tasa e inflación en un contexto de incertidumbre en el corto plazo sobre el proceso de desinflación y el esquema monetario-cambiario. Para estirar duration, los retornos en tasa fija se vuelven atractivos, particularmente porque la breakeven de inflación luce pesimista comparado a nuestro escenario base. En este contexto, vemos atractivo en el T30A7.Sin embargo, resaltamos el riesgo de una eventual suba de tasas en el corto plazo".

En este escenario, el mercado se mueve con cautela, busca el mejor rendimiento y mantiene el optimismo por el equity, que extiende su buen desempeño tras las elecciones de medio término. En diciembre, se espera que el tipo de cambio permanezca contenido por la estacionalidad, pero las preguntas se vuelven a trasladar para el verano en donde se sigue de cerca las próximas señales de Economía. La próxima licitación de deuda será el 11 de diciembre.

Dejá tu comentario

Te puede interesar