En medio de un nuevo frente político tras la aprobación en el Senado de proyectos que aumentan el gasto previsional, el mercado observa con atención la estrategia fiscal del Gobierno, la evolución del caso YPF en Estados Unidos, y la revisión del FMI, en un contexto marcado por la cercanía de las elecciones legislativas.
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Con el gasto público en el centro del debate tras la aprobación de nuevas leyes previsionales, el Gobierno enfrenta presión política, judicial y externa. El caso YPF en EEUU, la revisión del acuerdo con el FMI y la cercanía de las elecciones legislativas alimentan las preocupaciones de los inversores.
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Se observan los próximos pasos del Gobierno tras el revés en el Senado.
La economía argentina transita días sensibles con múltiples frentes abiertos. Al desafío de sostener la desinflación y acumular reservas sin alterar el tipo de cambio oficial, se sumaron en los últimos días tres condimentos clave: la aprobación en el Senado de una serie de proyectos que incrementan el gasto, la disputa judicial por YPF en tribunales estadounidenses, y la revisión en marcha del programa con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El mercado reaccionó con cautela tras la aprobación de cinco leyes en la Cámara Alta —entre ellas, el aumento a jubilados, la restitución de la moratoria previsional y la emergencia en discapacidad— que, según GMA Capital, podrían incrementar el gasto primario entre 2,2% y 2,5% del PBI hacia 2026. "Se pone en cuestión la principal ancla del Gobierno: el equilibrio fiscal", advirtieron.
En paralelo, el Gobierno espera una resolución urgente de la Corte de Apelaciones de Nueva York tras presentar una apelación de emergencia contra el fallo que obliga a Argentina a entregar su participación del 51% en YPF como parte de una sentencia por u$s16.100 millones. Desde Max Capital señalaron que "el principal riesgo de permanecer en desacato es el efecto reputacional y el bloqueo de financiamiento por parte de organismos como el FMI o el Banco Mundial".
Mientras tanto, el FMI avanza en la primera revisión del nuevo programa de u$s20.000 millones, clave para definir próximos desembolsos y para sostener la hoja de ruta económica del oficialismo de cara a las elecciones legislativas de octubre.
Opiniones del mercado
Los analistas coinciden en que el escenario sigue condicionado por factores políticos y cambiarios. Desde VatNet Financial Research plantearon que "el Gobierno pretende jugar al límite para llegar a las próximas elecciones con baja inflación y sin devaluación, apostando todo al superávit fiscal".
Delphos Investment apuntó que "los fundamentos macro justifican que la deuda cotice cerca de una calificación B-, pero el riesgo país sigue dominado por la política: los inversores esperan ver si la sociedad respalda el rumbo elegido".
Desde el plano monetario, Grupo SBS puso el foco en la reciente extinción de las Letras Fiscales de Liquidez (LEFIs), lo que está generando presión bajista sobre las tasas y reconfigurando el mercado monetario. Roberto Geretto (Adcap Grupo Financiero) opinó que la baja de tasas junto con el Tesoro comprando dólares son señales positivas para la actividad y la acumulación de reservas, aunque advirtió sobre el riesgo de traslado a precios si el tipo de cambio se recalienta.
Por su parte, Invecq remarcó que el actual esquema de flotación cambiaria permite mayor volatilidad, y que en el segundo semestre el dólar podría acercarse más al techo de la banda. "Es un movimiento esperable por factores estacionales, políticos y cambiarios", sostuvo.
En el plano externo, la Fundación Mediterránea advirtió sobre los efectos indirectos de la decisión de Estados Unidos de elevar aranceles a productos brasileños desde agosto. La medida, pensada para reducir el déficit bilateral con Brasil, podría "generar una desviación comercial ambivalente para Argentina: se abren oportunidades de exportación, pero también se intensifica la competencia interna".
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