Si bien en el sistema financiero, tanto bancos como ALyCs, se preparan para la recta final de la primera etapa del blanqueo que culmina a fin de mes descontando que los argentinos, como de costumbre, esperarán hasta la semana previa para concretar la adhesión, en las últimas semanas se intensificó el ritmo de apertura diaria de las llamadas Cuentas Especiales de Regularización de Activos (CERA) y con ello el ingenio de los “blanqueadores” que no desaprovechan artilugio, “rulo” u oportunidad para sacar alguna ventaja.
Lo que se dice en las mesas: acelera el blanqueo, mientras el mercado mira la inflación, el dólar y la salida del cepo cambiario
En las últimas semanas se intensificó el ritmo el blanqueo. Cae la imagen del Presidente, que aún está sostenida más que nada por la inflación. ¿Qué están haciendo los inversores?
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Mientras tanto a nivel global, los inversores se debaten entre la lucha abierta por la presidencia de EEUU que dejó el debate Trump-Harris, y las últimas cifras de inflación de EEUU que, precisamente, dejaron una ligera decepción en la lectura mensual lo que resta adeptos en torno a un recorte de 50 puntos en la tasa de interés por parte de la Fed la próxima semana, siendo el de 25 puntos el movimiento más probable. O, dicho de otra forma, la existencia de una inflación de servicios todavía elevada y una inflación subyacente todavía por encima del objetivo, recuerdan a la Fed que la guerra contra la inflación no está ganada, es la lectura del consenso.
En el plano local, el sainete del veto presidencial al cambio de la movilidad jubilatoria concentró la atención, con el clásico conventillo de manifestantes y represión callejera en torno al Congreso. Lo cierto es que el dato de inflación de agosto no cayó bien, en nadie. Era hasta ahora casi la única bandera que podía izar, con jactancia, el oficialismo mientras sigue avanzando el ajuste y sus consecuencias sobre el nivel de actividad y empleo. Varios interrogantes se vuelven a abrir en las mentes de los que toman decisiones de inversión, sobre todo con miras al 2025.
Y entre el veto, la lucha sin cuartel en el propio oficialismo, la inflación y la creciente pobreza, la imagen y el nivel de aprobación del presidente Milei continúan deteriorándose. Lo único que tendría a favor, según explicó uno de los politólogos con arraigo en la centroderecha, es que la pérdida de imagen positiva de Milei (hoy tiene 45%, pero cayó 14 puntos en tres meses) no se va a imagen negativa sino a regular, lo que significaría que aún mantienen la esperanza no se han enojado, o sea, es una retracción en el entusiasmo inicial. Claro que la pérdida se concentra en el público femenino y en los mayores de 50 años (es ese 25% que se sumó para el balotaje). ¿Qué más se dice entre las mesas de operaciones?
Se ganó en el Congreso, se perderá en las encuestas
Más ocupados con el blanqueo, el IPC, y la Fed, la derrota de la oposición que no logró en Diputados revertir el veto presidencial al cambio de la fórmula jubilatoria fue mirada de reojo por los operadores que entienden que, más allá del triunfo oficialista y su buen correlato fiscal, impactará negativamente en las próximas encuestas, debido a que gran parte de los involucrados votaron por Milei.
Lo que ven, según les explican los consultores políticos, es que el público que hoy muestra cansancio, es algo administrable, el peligro en términos electorales y de apoyo es que el sentimiento que crezca sea el de la decepción entre los que apoyan, porque los que están enojados desde el principio siguen y seguirán. Por eso los operadores siguen más inquietos, al igual que los inversores locales y extranjeros, en cómo seguirán las cuentas fiscales, sobre todo, el próximo año, electoral donde “algo” de obra pública, hoy casi inexistente, descuentan que habrá que soltar.
Y aquí empieza otro intríngulis, porque si la idea oficial es que las empresas se autofinancien para ello deben tener acceso al financiamiento internacional y para eso precisan que no haya cepo. Esto fue lo conversado en un desayuno financiero donde uno de los economistas más respetados del mercado, afín con los liberales pero con los pies en la tierra, reconoció su temor en que el Gobierno se enamore del cepo, y mientras más postergue la salida, o sea, se vaya a una unificación cambiaria mayor va a ser el ajuste del dólar oficial necesario.
De ahí que el Gobierno quiere tener una menor brecha pero con el nivel ya de atraso del tipo de cambio real se complicará. Al respecto, en el mercado creen que antes de fin de año, o más tardar en el verano, se saldrá del cepo. Sin embargo, desde el flanco político no se muestran tan confiados creyendo que después de las elecciones sería el momento que elija el Gobierno para salir.
Detrás de todo esto, están las reservas del Banco Central (BCRA) que siguen en negativo en términos netos. ¿Por qué todas las fichas al blanqueo? En las mesas explican que, a diferencia de los ’90 cuando se usaron las privatizaciones, o años atrás por un pacto con las cerealeras llegaron las divisas para salir del cepo, esta vez la apuesta es el blanqueo, más aún, cuando ya nadie espera fondos frescos del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Es que lo que preocupa son los vencimientos del 2025, por más que el ministro Caputo, jure y perjure que ya tiene los fondos, el mercado quiere ver para apostar. Por eso al tema del oro no le dan importancia porque es algo de corto plazo, y creen que puede haber un Repo, hasta incluso algunos especulan con algún nuevo bono que le “enchufen” voluntariamente a los blanqueadores, que aleje el riego de default.
En otro encuentro financiero, varios lobos del mercado criollo, debatieron sobre los vencimientos de la deuda en pesos, mientras unos insistían en que el negocio de Gobierno era seguir con el cepo y así tener billones de pesos encepados, lo que le garantizaba demanda de pesos y rollover, otros no veían el tema complicado porque consideran que con una política fiscal y monetaria clara la deuda en pesos no debería ser un inconveniente para salir del cepo. El jefe de la mesa de una entidad extranjera opinó que era posible que Economía quiera seguir licuando un poco más pero al ritmo actual las LEFI ya van a desaparecer a fin de año y los vencimientos del 2025 se pueden rolear si acompañan la política fiscal y monetaria.
Poca sorpresa pos-licitación y un IPC estancado en 4%
Fue la primera licitación del mes y el Tesoro apenas logró un financiamiento neto de $24.000 millones, pero como anticiparon desde las mesas, no tuvo que convalidar tasas de 4% mensual para conseguir un rollover del 100%. Los instrumentos ligados a la inflación siguieron despertando muy poco interés en los inversores, aunque las ofertas fueron previas a conocerse el IPC de agosto, sin embargo, comentaba un operador de call-money, que el tibio rally de los bonos CER en el BYMA (cerraron +0,6% promedio) sugiere que el impacto de la sorpresa inflacionaria de agosto sobre la demanda de Boncer fue acotado. De todos modos, otro colega destacó que, el Tesoro optó por subir el rendimiento de los títulos ofrecidos con respecto a las referencias del secundario para hacer frente a los fuertes vencimientos de casi $7 billones.
Además, agregó, como la mayor parte de lo colocado fue a tasa fija eso juega a favor de la desindexación del stock de la deuda. Sobre el dato de inflación de agosto, que impactó ya en las Lecap 2025 (el breakeven para el IV cuatrimestre del 2024 quedó en 3,4%, o sea, la tasa de inflación que iguala el rendimiento del Boncer T2X5 y la Lecap S28F5), hubo un sinsabor amargo. Ya se percibe que el Gobierno no puede perforar el 4% mensual y ya una de las consultoras más reconocidas en este tema comentó en un zoom con empresarios y banqueros que la primera semana de setiembre dio 2,7%, con mucho ingrediente tarifario, por lo que el mes seguro iba a estar en torno al 4% también.
En la mesa del banco extranjero les llamó la atención el bajo volumen negociado en el dólar spot de las últimas ruedas y que en el mercado de bonos el volumen de AL30 contra dólar MEP en BYMA PPT T+1 fue el más alto desde inicio de setiembre y el tercero más alto en lo que va del mes, lo que sugiere que el BCRA volvió a esterilizar pesos en esa plaza. ¿Qué más hay detrás de la inflación de agosto? Los researchs de las mesas advierten que como los servicios superaron nuevamente a la inflación general esto contribuyen a ponerle un piso a la posible desinflación mientras los bienes mantienen la convergencia al crawling peg.
El consenso es que romper el umbral de 4% sigue viéndose desafiante. Es que la aceleración por segundo mes consecutivo de la inflación núcleo da cuenta de la resistencia que muestra el proceso inflacionario a perforar el piso mensual de 4%. Esta persistencia parece demandar un enfoque de política económica más integral para retomar el sendero de desinflación, opinaron desde un banco europeo. Los más optimistas creen que la baja del Impuesto PAIS ayudará con el IPC de setiembre. Hay dudas. Por eso lo más importante que destacaron en un zoom financiero pos-IPC es que las tasas reales que se operaban en el mercado en las últimas semanas eran una muy buena alternativa, tanto para un escenario de descenso en la nominalidad como también de una mayor rigidez hacia la baja en la inflación para los próximos meses.
La otra novedad que se comentó mucho fue que, por primera vez en lo que va de la gestión Milei, el número de inflación terminó siendo mayor que las expectativas reflejadas en el último REM. Desde una gestora estrella, comentaron a clientes que la inflación breakeven para los próximos meses que hace unos días estaba por debajo de 3%, ahora con la caída en las tasas reales más que proporcional a la baja en las tasas nominales hizo que la proyección esperada de inflación por el mercado aumente. Por estos argumentos en favor de una mayor inflación todavía no hacen creer que la tendencia cambie mucho sino más que bien que las tasas reales se encontraban en valores históricamente altos. De modo que mirando hacia adelante, con una inflación promediando entre 3,5% y 4% las tasas reales de la curva de Boncer se siguen manteniendo elevadas independientemente de cómo se muevan las tasas nominales de corto plazo.
¿Veranito cambiario hasta cuándo?
En un conference call bioceánico se habló mucho del “veranito” cambiario del blanqueo mientras los colegas argentinos comentaban la suba de los argendólares, casi 1.650 millones de dólares desde mediados de agosto y destacaban que se habían habilitado ya cuota-partes de blanqueo para 25 nuevos Fondos Comunes de Inversión (FCI), así el número asciende a 90 y suman más de 15 millones de dólares.
El crecimiento de los depósitos en dólares es una señal que vinculan con la creciente adhesión al blanqueo. Sin embargo, los más escépticos, opinaron que en el corto plazo, todo el menú de activos financieros criollos disfrutan del veranito contra natura asociado a la demanda de los blanqueadores. Al respecto, un gestor alertó que podría incluso verse alguna toma de ganancia por parte de los pioneros grandes adherentes.
La idea es no confundir la suba de acciones y bonos, y dólar estable, a una mejora de la macro ni del espíritu de los inversores, sino más bien al blanqueo. Como bien acotó un experto con rangos en Wall Street, gran parte del rally por la macro hasta las elecciones del 2025 puede estar terminando y solo se vería una nueva fase luego de las legislativas.
Ahora bien, una vez finalizada la ventana del blanqueo y moratoria, temen que si el gobierno no cambia de estrategia la presión sobre la brecha volvería al centro de la escena, dado el deterioro del frente externo por la mayor venta de divisas y los pagos de deuda. Se comentó sobre la aparente picardía de algunos blanqueadores que harían un “rulito” con el MEP, vendiendo en el Blue y llevando los pesos a las CERAs y luego recompran MEP.
Lo cierto es que el flujo de divisas de los colchones a los bancos se aceleró y con ello los argendólares que en julio crecían, según comentó uno de los participantes, 25 palos diarios y pasaron a 70 palos por día. Todo esto, obviamente, termina para beneplácito del BCRA en un engrosamiento de las reservas brutas (los argendólares están en 20.000 millones, 1.200 millones más que antes del inicio del blanqueo, de los cuales más de 10.000 millones van como encajes en moneda extranjera en el BCRA sumando a las reservas brutas, otros casi 5.000 millones quedan en caja de los bancos, y el resto destinados a crédito en moneda extranjera al sector privado).
¿Qué están haciendo los inversores? consultó un participante externo: el foco está puesto en los FCI tasa fija de corto plazo y posiciones puntuales en CER en el tramo medio/largo, mientras el mercado fue incorporando en precios un escenario de menor nominalidad y sin eliminación de los controles cambiarios en el corto plazo. Sobre el final del zoom llegaron las invitaciones para el próximo Foro Argentino de Inversiones organizado por ARCAP y AAICI.
Será el próximo 29 de octubre en el Palacio Libertad y participarán más de 500 referentes del ecosistema de inversiones (gestores de capital privado, fondos de capital emprendedor, inversores corporativos y family offices) para compartir sus perspectivas sobre las tendencias macroeconómicas, el panorama de inversiones y las oportunidades presentes y futuras en Argentina y en la región, mientras el IIF se prepara para su evento anual en Washington, también a fin de octubre, ya con la presencia confirmada de la Secretaria del Tesoro de EE.UU., Janet Yellen.
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