El oro acumula una suba del 25% en lo que va de año, que se suma a las fuertes alzas de 2024, lo que lo ha llevado a renovar sus máximos históricos en repetidas ocasiones, aunque en los últimos meses se ha estancado en estos niveles, a la espera de algún catalizador que le permita seguir registrando ganancias.
Oro: fondo de Harvard compró por primera vez en la historia
Creado a mediados de los años 70 el Harvard Management Company incursionó por primera vez en el mercado del metal precioso. Si más fondos de este tipo replican la movida del HMC sería un fuerte catalizador para el mercado.
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El fondo de Harvard y un llamativo impulso inversor en metales preciosos.
Hoy el tema sigue muy debatido. Sin embargo, hay algunos hechos que merecen destacarse, incluso, algunos de índole histórica. Es el caso por ejemplo del fondo de inversión de la Universidad de Harvard que por primera vez en la historia invirtió en oro. Por lo menos, así lo consideran los expertos del mercado mundial de metales que destacan que lo visto en el segundo trimestre fue un cambio radical para el mercado del oro, en referencia a la apuesta del fondo de Harvard.
Ocurre que tras años ignorando los activos alternativos, Harvard Management Company (HMC) adquirió entre abril y junio acciones del ETF SPDR Gold Shares por valor de 101,5 millones de dólares, el mayor fondo cotizado en bolsa respaldado por oro del mundo. Cabe mencionar que también adquirió 1,906 millones de acciones del iShares Bitcoin Trust (IBIT) de BlackRock, valoradas en aproximadamente 117 millones de dólares. Un análisis de sus tenencias de acciones muestra que el oro y el bitcoin representan ahora un 15% combinado de su cartera de valores cotizados. En comparación, a finales del año pasado, HMC reportó una exposición de tan solo el 3% a activos reales, con menos del 1% a recursos naturales.
Un experto de este mercado señaló que si más fondos de pensiones públicos y de donación (un sector que, según el Thinking Ahead Institute de WTW, vio crecer su valor global hasta un récord de 58,5 billones de dólares el año pasado) sería sin duda algo muy transformador para el mercado del oro, y de las criptomonedas. En su informe de 2025, el instituto indicó que los fondos de pensiones y de donación tienen una asignación promedio del 45% en acciones, el 33% en bonos, el 20% en otros activos y el 2% en efectivo.
Cabe señalar que estos fondos operan a muy largo plazo en los mercados financieros globales, compran bonos de larga duración e invierten en mercados de capital privado y crédito privado, lo que puede inmovilizar el capital durante décadas. Rara vez se fijan en el impulso a corto plazo y prestan aún menos atención a los activos alternativos. Por eso la movida del HMC despertó la curiosidad de los expertos, en cuanto a qué ven en la economía global que hace que el oro sea una inversión atractiva ahora.
Claro que, si bien el oro tiene una larga trayectoria de rendimiento superior al de los mercados de valores, los fondos de pensiones y de donación lo han rechazado porque se lo considera un activo complicado. Según los expertos, si bien los gestores de estos fondos reconocen la importación de diversificar la cartera, a la hora de evaluar por qué no utilizar el oro como herramienta de diversificación, dado su historial de ofrecer rentabilidades de bajo riesgo y reducir el ratio de Sharpe de una cartera, los gestores responden que nadie quería invertir en oro porque no se puede valorar adecuadamente.
Este es un tema que muy escuchado con frecuencia durante la última década, ya que el oro ha superado el rendimiento de los mercados de renta variable y de bonos. El argumento más conciso comentado en contra del oro lo dio un gestor que simplemente, a pesar de reconocer el impresionante rendimiento del oro este año, explicó que “si no tiene EBITDA, no lo compra”.
El problema del oro es que es un activo sin rendimiento, y su valor no se puede medir de la misma manera que el de una acción o un bono. Este es un riesgo que los gestores de fondos públicos tradicionalmente se han negado a asumir, al parecer hasta ahora.
Por eso la apuesta del HMC despierta expectativa por un posible efecto dominó. Por lo pronto, según los documentos 13F actualizados presentados ante la Comisión de Bolsa y Valores (SEC, por sus siglas en inglés), Harvard Management Company adquirió 333.000 acciones de SPDR Gold Shares, el mayor fondo cotizado en bolsa (ETF) respaldado por oro del mundo, una posición valuada en 101,5 millones de dólares.
Al mismo tiempo, el fondo de Harvard, que a finales de 2024 tenía activos bajo gestión valorados en 53.200 millones de dólares, también compró 1,906 millones de acciones de iShares Bitcoin Trust (IBIT) de BlackRock, valoradas en aproximadamente 117 millones de dólares. Hay que repetir que es la primera vez que HMC establece posiciones en oro y bitcoin desde su nacimiento en 1974.
La inversión de Harvard en oro se produce cuando los ETF de metales preciosos globales registraron sus mayores entradas en el primer semestre del año desde 2020 ya que según datos del WGC las tenencias de oro de los ETF aumentaron en 170 toneladas en el segundo trimestre, lo que se suma a las 227 toneladas de entradas reportadas en el primer trimestre.
Además de sus destacadas posiciones en ETF de oro y bitcoin, la última presentación del formulario 13F de HMC revela una fuerte concentración en valores de tecnología de gran capitalización y relacionados con la IA.
Su mayor participación es Microsoft con 623.300 acciones, un aumento del 48% con respecto al trimestre anterior, también aumentó su participación en Nvidia, adquiriendo 269.000 acciones (un aumento del 30%), probablemente impulsado por el dominio de la compañía en la fabricación de chips de IA y su papel central en el impulso de la infraestructura de IA generativa. Otro cambio significativo incluye una reducción del 10% en Alphabet. El fondo también redujo su exposición a Meta Platforms en un 67% y abandonó posiciones en Uber y Rubrik, lo que indica un alejamiento estratégico de ciertas empresas tecnológicas de alto crecimiento.
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