En una noche histórica en el Allianz Parque de São Paulo, Palmeiras logró una de las remontadas más impactantes de la Copa Libertadores al vencer 4-0 a Liga de Quito y revertir el 0-3 de la ida. Con Raphael Veiga como figura excluyente, el equipo de Abel Ferreira se metió en la final, donde lo espera Flamengo.
Histórico: Palmeiras se lo dio vuelta a Liga de Quito y es finalista de la Copa Libertadores
Con dos goles de Raphael Veiga, el conjunto paulista revirtió un 0-3 global y avanzó a la definición de la Copa Libertadores, donde enfrentará a Flamengo el 29 de noviembre en Lima.
 
  Palmeiras le remontó a Liga de Quito y lo borró de la Copa Libertadores.
Liga de Quito, que había eliminado a tres clubes brasileños (Botafogo, Sao Paulo y al propio Palmeiras en la ida), no logró sostener su ventaja y sufrió la presión constante del local. Con este resultado, el equipo paulista buscará su tercer título de Libertadores el próximo 29 de noviembre en el Estadio Monumental de Lima, ante el conjunto carioca, en una final cien por ciento brasileña.
“Noventa minutos son mucho tiempo”, había anticipado Abel Ferreira en la previa, y su equipo lo confirmó en el campo con una actuación memorable.
Palmeiras es finalista de la Copa Libertadores y enfrentará a Flamengo
El encuentro tuvo un desarrollo frenético desde el inicio. El conjunto ecuatoriano, dirigido por Tiago Nunes, llegaba con una ventaja de tres goles, pero el Verdao salió decidido a torcer la historia desde el primer minuto. A los 19’, Ramón Sosa abrió el marcador tras conectar de cabeza un centro de Allan y encendió la ilusión de los locales.
La presión del equipo paulista no cedió y, sobre el cierre de la primera mitad, Bruno Fuchs aprovechó un rebote en el área para marcar el segundo tanto y dejar la serie 2-3 en el global. Con el estadio en ebullición, Palmeiras se fue al descanso con el impulso de una remontada en ciernes.
En el complemento, el dominio del conjunto brasileño fue total. Una gran jugada colectiva derivó en el gol del empate global: Raphael Veiga definió con precisión para el 3-0 parcial, que igualaba la eliminatoria y obligaba a pensar en una definición desde el punto penal.
Pero el desenlace no necesitó de esa instancia. A los 78 minutos, Wilmar Roldán sancionó un penal por falta de Carlos Gruezo sobre Allan. Veiga, figura indiscutida del partido, ejecutó con clase y selló el 4-0 definitivo, completando la hazaña que metió a Palmeiras en una nueva final continental.
 
   
   
   
  

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