Concesionarias de autos resisten con planes y online

Los vendedores de autos apelan a todas sus herramientas para facturar en medio de la pandemia. Problemas para pagar sueldos.

Con un escenario desolador por el cierre de locales que impuso la cuarentena, las concesionarias de autos apelan a todas las herramientas posibles para mantener un nivel mínimo de actividad que les permita sumar ingresos en este tiempo de sequía. Pese a lo imaginado, varios “dealers” del sector reconocieron a Ámbito Financiero que desde que se impuso el aislamiento obligatorio pudieron cerrar ventas.

A través de teléfonos o internet, vendedores en modo “home office” están llevando adelante el trabajo que, hasta hace dos semanas, se hacía cara a cara. Claro está que estas operaciones quedarán a la espera de que se reabran los registros para poder concluir con el trámite de patentamiento y la entrega.

“No es mucho lo que se hace pero como la gente está encerrada en sus casas una forma de despejar la mente es ingresando a las páginas de venta de autos como pasatiempo. Algunos, con ingresos asegurados, aprovechan y toman la decisión de comprar”, explicó el dueño de una concesionaria. Un dato curioso es que en las concesionarias reconocen que la mitad de ventas que están haciendo corresponden a planes de ahorro. Este sistema está en el eje de la tormenta por los reclamos de miles de suscriptores por el fuerte aumento de las cuotas en los últimos dos años.

Según los empresarios consultados, las ventas que están realizando en estos días representan un 10% del nivel que venían concretando hasta el mes pasado.

En una terminal estimaron que, en abril, las operaciones que quedarán pendientes para patentar cuando se levante la cuarentena serán alrededor de 10.000. Algo más de 5.000 que quedaron pendientes de marzo, a raíz del cierre abrupto de los registros, mientras que el resto corresponderán a ventas realizadas de forma “virtual”. Todo dependerá, también, del momento en que se levante la cuarentena.

En el sector, hay empresas que proyectan ya que el mercado de 2020 caerá a 200.000 unidades de las 460.000 del año pasado. Esto se basa en tomar dos meses con actividad limitada, como marzo y abril, y otros dos malos como junio y julio.

Esta situación de recesión extrema lleva a las concesionarias de tener serios problemas para afrontar el pago de salarios. En algunas empresas ya lo realizaron, otras lo terminarán haciendo en los próximos días de forma parcial para completar el resto la semana próxima. La incertidumbre está centrada en lo que sucederá a fin de abril. Un empresario de larga trayectoria reflexionó sobre esta situación: “Va a ser muy difícil la situación, pero tampoco podemos tomar decisiones drásticas. Casi todas las concesionarias ajustaron lo máximo posible sus estructuras, Nos quedamos con el personal más capacitado y eficiente que costó mucho formar. Si despedimos por asfixia económica vamos a tener problemas cuando pase la pandemia y el mercado se recupere si perdimos gente valiosa. No es una decisión fácil”.