Un inspector de la Policía Federal fue herido ayer de un balazo por delincuentes que le robaron su automóvil en el que regresaba a su casa tras realizar un servicio de custodia adicional para una hija de Franco Macri, en el barrio porteño de Recoleta. Se trata de Florencia, quien ya fue secuestrada en 2003, aunque, en esta oportunidad, no viajaba con su guardaespaldas.
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El confuso episodio ocurrió cerca de la casa de la joven en la intersección de French y Pueyrredón en el barrio de la Recoleta a las 2.30 de la mañana.
En momentos en que el oficial detuvo el automóvil -aparentemente, para orinar- fue rodeado por tres delincuentes que descendieron armados de dos automóviles.
• Impacto
Ante ello, el inspector, que presta servicios en el área de Jefatura del Departamento Central, se identificó como policía y se resistió, con disparos, al asalto, aunque tras un intenso tiroteo cayó herido de un impacto en la cadera, con orificio de entrada y de salida.
Además de Florencia, la familia Macrisufrió en 1991 el secuestro de Mauricio. Ese caso fue revivido ayer por la Justicia al ordenar el juez de instrucción Luis Zelaya la detención del ex jefe de la División Delitos Complejos de la Policía Federal Carlos Sablich, la de otros seis comisarios y la de dos suboficiales. Los policías fueron acusados de haber torturado a dos delincuentes que participaron en ese secuestro. El magistrado procesó a los policías con prisión preventiva por los delitos de «tormentos y privación ilegal de la libertad» y les impuso un embargo de 25 mil pesos a cada uno.
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