26 de junio 2014 - 23:38
Continúa el juicio por cuádruple crimen en La Plata
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"Es verdad que yo lo llamé -afirmó Martínez ante el Tribunal-, pero en ningún momento lo amenacé, sino que establecí un contacto telefónico en tres oportunidades", señaló.
Indicó que habló con Galle en diciembre de 2012 y le dijo que su objetivo era "unirnos y encontrar la verdad".
"Le propuse unirnos en las marchas (que se realizaban para pedir justicia para las víctimas), lo llamé con esa intención y lo noté muy receptivo", afirmó.
Dijo que la segunda vez que hablaron notó "que había puesto distancia", como que no lo conocía y a raíz de que estaba manejando le pidió que "lo llamara en diez minutos".
Precisó que luego de ese tiempo de espera decidió volver a contactarse y allí lo notó que hablaba "con un tono soberbio" y le dijo que no fuera a las marchas.
"Al otro día salió a decir por los diarios que yo lo amenacé, cuando no es así porque siempre hablé educado, teniendo en cuenta que hablaba con una persona a la que le falta su hija", aseguró.
A pedido de la defensa, el hermano del "Karateca" Martínez relató que estuvo con éste el sábado 26 de noviembre de 2011 en la calle 66, de Berisso, y posteriormente se fueron a probar unas motos en la avenida 44, cercana a la destilería de YPF.
Añadió que por la tarde, cerca de las 19, su hermano se retiró con el argumento de que estaba "muy cansado" y se fue a su domicilio en la localidad de Melchor Romero.
Luego se enteró de la noticia del cuádruple crimen y que su hermano estaba acusado a través del llamado de un amigo, de nombre Facundo, quién le comentó que había visto por televisión imágenes de la casa de las víctimas.
El imputado, Osvaldo Martínez (30), llegó al juicio en libertad por "falta de mérito" y hoy presenció la declaración de su hermano, mientras que el otro acusado, Javier "La Hiena " Quiroga (35) se encuentra preso en la Unidad 9 de La Plata debido a que se encontró su ADN en la escena del crimen.
Ambos están acusados de matar a cuchilladas y golpes a Marisol; a su madre, Bárbara Santos(29); a su abuela, Susana De Bárttole (63), y a una amiga de ésta, Marisol Pereyra (35), quien había llegado circunstancialmente a la casa donde se cometió el hecho, ubicada en la calle 28 número 467, del barrio platense de La Loma.
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