Indignación de padres: "No se hizo justicia"

Incidentes afuera de Tribunales.

"Éste no es un día gris, es un día negro". Con esta frase, José Iglesias, abogado y padre de un muchacho que falleció en la tragedia de República Cromañón resumió, en una lluviosa tarde porteña, el sentimiento con el que se marcharon los familiares de las víctimas del Palacio de Tribunales, al cabo de una accidentada jornada.

"Esto es un escándalo. No se hizo justicia", remarcó Iglesias en declaraciones a la prensa, más de una hora después de conocerse el veredicto del juicio, en el que Omar Chabán, gerenciador del boliche de Once, fue condenado a 20 años de prisión, y los músicos de Callejeros, absueltos.

Iglesias, cuyo hijo Pedro tenía 19 años cuando perdió la vida en el incendio de Cromañón el 30 de diciembre de 2004, junto a otras 193 personas, consideró que los integrantes de la banda de rock que se presentó aquella noche en el boliche son tan culpables como Chabán.

El abogado y representante de otros familiares de víctimas presenció dentro del recinto el fallo del Tribunal Oral Criminal número 24, junto a un grupo de padres que también reaccionó de manera airada dentro del Palacio cuando se conoció la absolución de Callejeros.

Sin embargo, el mánager del grupo, Diego Argañaraz, recibió 18 años de prisión.

Fuera de Tribunales la respuesta de amigos y parientes de los chicos que perdieron la vida en Cromañón fue idéntica: llantos, indignación y reclamos de justicia.

Una ligera llovizna tornaba aún más triste la viglia de los familiares en la calle Lavalle, frente a uno de los ingresos del Palacio, mientras que a la vuelta, unos 350 seguidores de Callejeros daban su respaldo a los integrantes del grupo de rock, con banderas y cánticos.

"Basta de culpar a Callejeros", decía una bandera, ubicada junto a otra, sobre la entrada principal del edificio, que pedía "Justicia, no nos cuenten Cromañón, nosotros lo vivimos" y estaba firmada por Sobrevivientes.

Los fanáticos de la banda celebraron al grito de "Inocentes, inocentes" la absolución de los músicos, cantando y bailando a poco más de 200 metros de donde familiares de víctimas debían ser atendidas por personal del SAME al encontrarse en estado de shock tras la sentencia y una refriega con policías.

Ocurre que después del fallo se produjeron serios incidentes sobre la calle Uruguay, cuando efectivos policiales reprimieron a un grupos de familiares que expresaba su repudio y pretendía ingresar al Palacio.

"Nos fuimos a quejar y la Policía Federal nos molió a palos, nos tiraron al piso y nos molieron a palos", aseguró a Noticias Argentinas Jorge Giralt, padre de Emiliano, que era socorrista y tenía 21 años cuando falleció.

Consultado por el fallo, Giralt, completamente pintado de azul después de que un camión hidrante de la Policía arremetiera contra los manifestantes, remarcó: "Esto no va a terminar así, vamos a hacer justicia por mano propia."

"Estos (por el grupo Callejeros) no van a tocar nunca más, porque les vamos a cortar las cuerdas vocales. (El vocalista Patricio) Fontanet y (el baterista Eduardo) Vázquez se repartían la plata y fueron absueltos", remarcó.

Una de las pancartas que llevaron los familiares hasta las puertas de Tribunales decía "Callejeros utiliza la muerte de nuestros hijos para recaudar" y un grito de "corruptos" retumbó en Lavalle al 1300 cuando se conoció que los músicos quedaban libres de culpa y cargo.

"Justicia de mierda" gritaron al unísono quienes salían del Palacio y quienes estaban en la calle minutos antes de las 17:00, en un emotivo recuentro al cabo del fallo.

"Absolvieron a los que tenían que condenar. Nuevamente la Justicia da ejemplos de basura a la sociedad", subrayó Iglesias, antes de marcharse del lugar, haciendo referencia también a las penas leves que recibieron los funcionarios públicos que estaban imputados.

Al caer la tarde, los familiares, portando imágenes de las 194 víctimas de la tragedia, marcharon hasta el santuario que recuerda a los fallecidos en Once, donde anticiparon que apelarán contra el fallo de esta tarde.

Mientras tanto, los seguidores de Callejeros, desalojados por policías de la plaza Lavalle, continuaron con sus festejos al pie del Obelisco porteño.