13 de agosto 2008 - 00:00

Siguen los cuentos chinos

La niña de la izquierda es la que salió a laceremonia. La de la derecha, la que verdaderamentecantó.
La niña de la izquierda es la que salió a la ceremonia. La de la derecha, la que verdaderamente cantó.
Pekín (ANSA, AFP) - Una bailarina accidentada a riesgo de no volver a caminar, imágenes de TV falseadas y una niñita cantante sacada de escena por su aspecto imperfecto opacaron el brillo de la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos.

La fiesta de apertura del viernes pasado, con más de ochenta altos mandatarios del mundo en el palco de honor y una audiencia de cuatro mil millones de telespectadores, no fue exactamente todo lo que pareció ser.

La niña de 9 años que cantó «Oda a la Patria» durante el acto, con mohínes deslumbrantes y voz angelical, no era quien entonaba, pues sólo se dedicó a hacer mímica y gesticular para las cámaras.

La voz que sonó por los altavoces del estadio y que también captó la transmisión internacional era de Yang Peiyi, una niñita de 7 años que tenía timbre aterciopelado pero una imagen poco agraciada para la TV.

«Hicimos la elección justa para la nación. La imagen de la cantante debía ser impecable, expresiva y estar en línea con el sentimiento nacional. Lin tenía esas características visuales, pero las sonoras pertenecían a Yang», indicó el director musical de la ceremonia, Cheng Qigang.

Una cara regordeta, una mirada poco expresiva y una dentadura demasiado irregular sacaron a Yang de foco, pero su gran entonación la mantuvo firme en la banda sonora, el mundo la escuchó, aunque nadie la vio.

Además, de los dobles de cuerpo del canto y la danza, algunas de las imágenes de la transmisión internacional emitidas por la televisión china no eran del día de la ceremonia, sino «tomas de precaución» de archivo.

Esas tomas se aplicaron sobre todo durantelas explosión de los 29 mil fuegos artificiales, que le dieron un marco especial a la fiesta, con la intención subliminalmente de recordar que la pólvora nació en China.

«Hicimos unas tomas de los fuegos artificiales, las filmaciones se realizaron en los ensayos preliminares y las guardamos para garantizar una buena imagen por si las condiciones meteorológicas no eran adecuadas el día de la apertura», reveló Wang Wei, vicepresidente del comité organizador (Bocog).

El viernes de la ceremonia estuvo cubierto en Pekín, nuboso y con amenaza de lluvia, por lo que «en la transmisión pudieron usarse algunas tomas de archivo para mejorar la estética», admitió Wang.

La fiesta tuvo otros engaños admitidos por los organizadores, como la presencia de voluntarios y sus parientes en las gradas, para que el estadio no tuviera butacas vacías, pese a que se había anunciado la totalidad de la venta de entrada en los Juegos, 6,8 millones de boletos para todos los días.

«No vinieron todos. Pensamos que las condiciones del clima llevaron a algunos a ausentarse o que hubo asientos reservados para los familiares de los atletas que no se ocuparon», explicó con cierta ingenuidad Wang, según el diario inglés «The Guardian».

Otro dato que se conoció ayer fue que Liu Yan, la bailarina de 26 años que debió interpretar un baile como solista en un acto central de la fiesta, se accidentó en un ensayo y permanece en un hospital, paralizada y a riesgo de no volver a caminar.

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