Caso Dalmasso: aseguran que pista del pintor "es la más importante"

El pintor de 27 años es el único acusado por la justicia cordobesa de ser el asesino de Nora Dalmasso.

Javier Di Santo, uno de los tres fiscales que investigan el crimen de Nora Dalmasso, cometido en noviembre último en el barrio Villa Golf de Río Cuarto, dijo ayer que la pista del pintor Gastón Zárate, acusado de ser el autor del crimen y que se declaró inocente, "es la más importante".

El imputado, de 27 años, prestó el viernes declaración indagatoria ante los fiscales del caso y seguirá libre hasta que la justicia se expida sobre la apelación de la excarcelación que benefició al sospechoso.

Di Santo aseguró que luego de la declaración del viernes en la que Gastón Zárate aseguró ser "inocente", la situación del pintor "no varió" y que esa línea de la investigación "es la pista más importante" que manejan los fiscales.

Di Santo, el fiscal Fernando Moine y Marcelo Hidalgo imputaron a Zárate de los delitos de "abuso sexual con acceso carnal, homicidio calificado y hurto agravado" y ordenaron su detención.

El pintor fue apresado el viernes de la semana pasada, alojado en el penal de Río Cuarto, pero un día después, luego de una marcha de vecinos que se manifestaron en favor del imputado, el Juez de Control Daniel Muñoz ordenó la excarcelación del acusado.

Tras la liberación del sospechoso, los fiscales del caso apelaron la resolución del juez Muñoz por lo que en los próximos días deberá resolver sobre la situación de Zárate la Cámara Penal número 2 de Río Cuarto.

Di Santo indicó que en la indagatoria de ayer, Zárate "no respondió a preguntas" pero declinó dar precisiones sobre el contenido de la declaración ya que persiste el secreto de sumario en el expediente.

Al retirarse de los tribunales riocuartenses, Zárate reveló a la prensa que se declaró "inocente" y que la acusación en su contra "está armada" por los investigadores.

El pintor contó que aclaró ante los fiscales que se trató de una broma cuando habló con el testigo conocido como "Carlitos", amigo del sospechoso, sobre quien había matado a Dalmasso y reiteró que a éste lo apretaron para que lo incriminaran.

Enrique Zabala, abogado de Zárate, dijo que su defendido declaró también sobre "los teléfonos celulares, el famoso chip, también sobre lo de 'Carlitos' y los aprietes de la policía. Los nombró todos, trajo una foto, dijo quienes eran y contó lo ocurrido cada día".

Gastón le explicó a los fiscales "cómo pintó la pérgola, cómo entró, quienes eran los que pintaban y, específicamente, dijo que no fue el último en irse, quién se quedó y que la mucama cerraba todas las ventanas", dijo su defensor.

Zabala se refirió también a la muerte de Dalmasso y manifestó que "por lo que surge de la acusación, dice que murió por asfixia por estrangulamiento mixta entre el lazo de la bata y la mano".

"Y que fue accedida anal y vaginalmente, pero no hay ninguna lesión paragenital, y las lesiones genitales que se mencionan son esquimozas, que pueden ser propias de una relación intensa o prolongada en el tiempo, y por la experiencia que yo tengo, eso no me indica que se trate de una violación", precisó.

Tras considerar que las evidencias "han sido mal valoradas", el letrado aseguró que las
pruebas "son las mismas que presuponíamos, son ésas", al hacer referencia a que no
alcanzan para probar la culpabilidad de su defendido.

Por su parte, el viudo de Dalmasso, el traumatólogo Marcelo Macarrón, opinó que, además del pintor, hay "más sospechosos que van a seguir siendo investigados".

El fiscal Di Santo dijo ayer que continúan "trabajando en toda la causa" y agregó que, por el momento, no hay fechas previstas para indagar al otro imputado en la causa, Rafael Magnasco, y recibir los resultados de las pericias que el FBI realiza a los fluidos y cabellos hallados en la escena del crimen en busca del patrón genético del asesino de Dalmasso.

En tanto, en los mismos Tribunales riocuartenses, el testigo "Carlitos" que involucró con sus dichos al pintor, fue sometido ayer a pericias psicológicas y psiquiátricas ya que, según su padre, posee un retraso mental de unos siete años.

El fiscal Walter Guzmán consideró que los estudios son importantes "para determinar si el joven padece alguna disminución y si es vulnerable o no a las presiones".

En esta causa paralela, Guzmán tomó declaración testimonial a tres empleados de la Unidad Judicial de Río Cuarto, como parte de la investigación de los supuestos "aprietes" a los que el testigo habría sido sometido por parte de funcionarios policiales.