Magistratura: maniobra el gobierno por cargos clave

Cristina Kirchner

La Casa Rosada avanzaba ayer en las negociaciones que le permitirían quedarse con la vicepresidencia del Consejo de la Magistratura y retener la conducción de la estratégica Comisión de Acusación y Disciplina: el filtro donde se decide qué juez queda y quién se va a su casa.

La distribución de esos cargos quedará definidaen el plenario del jueves cuando, bien temprano, los nuevos consejeros comiencen a blanquear sus pretensiones.

Hasta ahora, se perfilaba con buen pronóstico la dupla Luis María Cabral y María Laura Leguizamón como cabeza del reestructurado consejo de jueces. En tanto, se preveía que el comisario político del kirchnerismo en la Magistratura Carlos Kunkel se quedaría con la Comisión de Acusación.

A su vez, para la presidencia de la Comisión de Reglamentación se mencionaba al abogado Pablo Mosca, y la de Administración sería para otro juez: Luis María Bunge Campos o Miguel Angel Gálvez.

Esta última comisión perdió protagonismo. Antes de la reforma de Cristina, esa área tenía control sobre el Presupuesto del Poder Judicial e incluso llegó a decidir el destino de unos 600 millones de pesos producto del superávit en la Justicia.

Conflicto superado

Precisamente, el manejo de esos fondos desató hace dos años un conflicto entre la Corte Suprema y el Consejo de la Magistratura cuando este último organismo otorgó a los judiciales un reescalafonamiento y un aumento de más de 10%. Entonces,el tribunal dejó sin efecto el incremento, pero en un plenario extraordinario lo volvió a validar. La puja quedó cerrada cuando el gobierno -decreto mediante- decidió restituirle a la Corte las facultades administrativas y el manejo del dinero.

Este año volvió a quedar instalada la polémica cuando, a partir de un proyecto de presupuesto elaborado por esa comisión, se concluyó que el Poder Judicial necesita casi 1.700 millones de pesos para funcionar en 2007. Se trata de un aumento de 42% con respecto al monto para este año.

Donde reinaba la preocupación era en las filas del radicalismo. El tema del Consejo de la Magistratura se metió como una cuña en el esperado debate sobre la reducción de los integrantes de la Corte Suprema de Justicia.

Anoche, los legisladores de la oposición amenazaban con hacer fracasar en el Congreso esa discusión si el gobierno no respetaba el acuerdo tácito de que la conducción de la Magistratura quede en poder de un representante del Poder Judicial.

«El excelente debate que se esperaba por la reducción de la Corte no va a ser noticia si el gobierno comete el error de designar un político en la presidencia del Consejo de la Magistratura.» Así se confesó un legislador radical que seguía con atención el proceso de distribución de cargos en ese retocado cuerpo colegiado.

Sucede que mañana se vota el proyecto de Cristina de regresar la Corte a su histórico número de cinco, pero los radicales dicen que no se sentarán en sus bancas si el gobierno avanza en la idea de quedarse con todos los cargos de decisión en el consejo de jueces.