Chau superficies lisas: la nueva tendencia 2026 para decorar tus ambientes con estilo

El mundo está saliendo de los diseños minimalistas para entrar en una era más compuesta y detallista. En este sentido, las rayas toman protagonismo.

La decoración que será tendencia en 2026.

La manera en la que se decora el hogar puede ser más práctico que estético, pero como en todo ámbito, existen tendencias que marcan lo que más se está usando en el momento. Durante mucho tiempo, dominó el minimalismo y el estilo moderno de superficies planas.

La nueva forma de decoración hogareña que promete ser tendencia en 2026 rompe con la idea de menos es más, ya que trae detalles que estaban olvidados y hasta se volvieron extraños de ver en cualquier aspecto. Se trata de las rayas, un elemento muy práctico para darle personalidad y energía a tu casa.

Las rayas, la tendencia 2026 en decoración

Las rayas regresan en 2026 como una de las tendencias más fuertes en decoración, reinterpretadas con una estética moderna y relajada. Este clásico patrón se adapta a cualquier ambiente gracias a su versatilidad, aportando ritmo visual y equilibrio sin necesidad de grandes intervenciones.

Su uso no sólo cumple una función estética, sino también espacial: las rayas pueden modificar la percepción del tamaño y la forma de un ambiente, alargar o ensanchar visualmente una habitación y crear sensación de orden.

Ahora se combinan con paletas contemporáneas y materiales nobles, alejándose de lo tradicional para integrarse en estilos eclécticos o minimalistas. En el living, por ejemplo, una alfombra a rayas puede transformar el espacio, sumando calidez y modernidad. Los tonos neutros, como el blanco y el mango, permiten que el estampado rayado se vuelva protagonista sin saturar.

En el comedor, las sillas tapizadas con una sola franja central demuestran cómo un detalle sutil puede generar un impacto visual elegante. Este tipo de composición aporta dinamismo sin perder serenidad. Finalmente, el uso de rayas en distintos materiales, alfombras, textiles, tapicería o paredes, permite crear una continuidad visual entre los ambientes. Así, el patrón se convierte en un hilo conductor que une la casa, dándole identidad y frescura.