22 de mayo 2023 - 12:00

El llamativo efecto en el cerebro que produce la amabilidad

Ser amable produce diversas sensaciones tanto en quien emite como en quien recibe. Conocé más sobre esta situación.

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La amabilidad es uno de los gestos más agradables para una persona, cuando la recibe del prójimo. La palabra amable, etimológicamente, viene de "digno de ser amado". Y esta actitud produce, tanto en quien la emite como en quién la recibe, gratas sensaciones en el cerebro propio.

Esto no es algo casual, porque se demostró que la amabilidad puntúa por encima del atractivo físico a la hora de elegir pareja. Es decir, cuando pretendemos estar en algo serio con una persona, resulta mucho más importante que se amable y que sea bondadoso, a que sea físicamente atractivo.

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Amabilidad: ¿factor clave en el vínculo con las personas?

"Si estás conociendo a alguien, cuanto más amable seas, mejor te va a ir con esa persona". En ese sentido, se comprobó que a las personas que reciben una actitud amable tienen una descarga en el cerebro de mucho placer. Este fenómeno es el que hace que esa actitud nos sienta muy bien. ¿Y a qué se debe? A que se liberan unos "opioides endógenos". Es decir, ser amable nos da gusto. Tiene un efecto similar al de una droga.

Cerebro: ¿por qué reacciona así ante la amabilidad?

El cerebro reacciona así para reforzar ese sistema de bondad. Para que de esta manera, el ser humano tienda a ser bueno en vez de malo. Con lo cual, dicen los especialistas que también es importante que seamos amables por nosotros mismos y para con el otro, porque nos resulta mucho más atractiva ese tipo de acción.

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"Y lo podés comprobar cuando manejás: ser amable te deja tranquilo. Te produce una superioridad por encima de los demás, dejas pasar a otro y te lo agradece con la mano" dice uno de los especialistas que participó en este destacable descubrimiento.

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