Fin de año: el contexto durante el tratamiento de reproducción asistida

Para transitar el cierre de año de la mejor manera posible, se recomienda expresar las emociones y desarrollar estrategias de afrontamiento frente a los desafíos reproductivos.

La palabra cumple un rol central en los tratamientos de Reproducción Asistida.

El último mes del año puede ser estresante por los compromisos sociales, laborales o de otra índole que implica. Particularmente, en el caso de quienes realizan tratamientos de Reproducción Asistida, además pueden surgir otros desafíos vinculados al contexto.

Por eso, se recomienda quitarle el peso a diciembre y también aprender a desarrollar estrategias de afrontamiento para transitar el cierre de año de la mejor manera posible.

“La idea es que los pacientes se puedan abstraer de lo que implica diciembre, que muchas veces tiene una connotación estresante”, explica María Villamil, Jefa de la Unidad de Apoyo Emocional de WeFIV y agrega: “Como recomendación me parece que es importante no tomar diciembre como tal y pensar que es un mes más en el año en el que uno tiene tareas habituales e ir eligiendo qué tipo de proyectos comenzar o no y a qué tipo de eventos concurrir o no”.

Según la profesional, lo social no es fácil para ningún paciente que realiza un tratamiento de fertilidad: “Enfrentarse al prejuicio social de no poder tener hijos genera mucho dolor y los expone frente al resto”, explica. En las reuniones, a menudo suelen escuchar preguntas y comentarios tales como: “¿Y el bebé para cuándo?”, “¿No van a tener hijos?” o “Relájense que se van a quedar”. Como respuesta, hay personas que terminan dejando de asistir a encuentros, es decir, aislándose socialmente. Por lo tanto, es muy importante que puedan desarrollar estrategias de afrontamiento frente a los desafíos reproductivos a los cuáles tendrán que enfrentarse, tal vez con más frecuencia a fin de año. Estas estrategias constituyen la manera en que las personas encaran determinadas situaciones.

“El modo en que cada sujeto se ve afectado emocionalmente por el diagnóstico y el tratamiento es diferente en cada caso y depende de su personalidad, equilibrio emocional previo, recursos emocionales y sociales, apoyo social, vínculo de pareja, disponibilidad económica. Pero, sobre todo, de las estrategias de afrontamiento que despliega ante el problema”, precisa Villamil.

El poder de la palabra

Lo cierto es que la “infertilidad” todavía, sigue siendo un tema tabú que en ocasiones priva a quienes realizan tratamientos de Reproducción Asistida del apoyo emocional por parte de su entorno. Sin embargo, es importante que quienes realizan tratamientos de fertilidad puedan hablar acerca de lo que les sucede en un espacio de contención psicológica y, en lo posible, compartirlo con las personas más cercanas. Expresar las emociones las habilita.

“Por otro lado, también es cierto que cuando el problema es conocido por el entorno se vuelve en un estresor adicional, ya que las personas comienzan a preguntar cada mes si se logró el embarazo, cuando es la próxima ecografía, qué día tienen el resultado de la beta, cuál es el diagnóstico, entre otras cosas”, comenta Villamil. En ese sentido, resulta necesario encontrar un equilibrio y se recomienda elegir con quién compartir la experiencia.

Por otro lado, en esta época del año, hablar de metas, objetivos y hacer balances es usual para algunas personas. “Esto es positivo siempre y cuando el balance contemple todos los proyectos de la persona, y se haga de manera integral. Porque, tal vez, en Reproducción Asistida no se obtuvo el resultado que el paciente quería, pero sí se consiguieron otro tipo de resultados”, dice la especialista.

La palabra cumple un rol central en los tratamientos de Reproducción Asistida, el acompañamiento integral y multidisciplinario durante el proceso resulta clave para que quienes transitan un desafío reproductivo puedan hacerlo de la mejor forma posible, en todo momento del año, incluso en el cierre. Para más información, WeFIV ofrece el e-book gratuito “Fertilidad Real. Dando lugar al poder de la palabra”.