Un sueño lúcido ocurre cuando una persona es consciente de que está soñando, lo que le permite controlar lo que sucede en el mismo, o despertarse en caso de una pesadilla. Recientemente, un estudio reveló que durante estos episodios, no sucede lo mismo en el cerebro que en sueños normales o durante la vigilia, sino que es otro estado de la conciencia.
Qué es lo que realmente le pasa a tu cerebro al tener un sueño lúcido, según la ciencia
Una investigación demostró que estos episodios son un estado de la conciencia completamente distinto al de los sueños normales.
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Según una investigación, los sueños lúcidos tienen un efecto en el cerebro similar al del LSD.
Este fue realizado por un grupo de investigadores del Centro Donders de Neuroimagen Cognitiva en el Centro Médico de la Universidad Radboud, en Países Bajos. Para poder analizar la actividad cerebral, compararon resultados de estudios anteriores y los patrones en los distintos estados, lo que ayudó a descubrir que son completamente distintos.
Qué sucede en el cerebro durante un sueño lúcido
El estudio reveló que la conciencia en estos sueños está relacionada con los ritmos eléctricos de las neuronas, llamados ondas cerebrales. Los sueños lúcidos se asociaron con las ondas beta, que refieren a una alta actividad electromagnética en el cerebro que interviene en procesos de pensamiento consciente, como la resolución de problemas o la toma de decisiones.
Los investigadores explicaron que los sueños lúcidos se producen cuando estas ondas beta comienzan a actuar en el lóbulo central derecho, encargado de controlar la conciencia espacial y la memoria no verbal. Esto se diferencia con las personas con sueño REM, que es el estado de sueño normal, ya que al estar en el estado más profundo del mismo, el individuo no siente el control de sus pensamientos.
Otro resultado interesante en este documento es que los sueños lúcidos tienen un efecto en el cerebro muy similar al de drogas alucinógenas, como el LSD. Sin embargo, al consumir este tipo de estupefacientes, se produce una disolución del ego y una disminución del procesamiento autorreferencial; mientras que en los sueños se puede aprovechar la capacidad consciente y de autocontrol.
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