Muchas personas viven en una situación recurrente, eligen parejas que repiten rasgos de relaciones anteriores. Este fenómeno no responde a la casualidad, sino a patrones psicológicos arraigados en experiencias tempranas. La psicología señala que la tendencia a repetir tipos de pareja se vincula con modelos de apego formados en la infancia y con necesidades emocionales que persisten en la vida adulta.
Qué significa que siempre atraigas a personas parecidas, según la psicología
La ciencia explica porque la gente suele recaer en estos patrones de comportamiento y la tendencia a repetirlos.
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La psicología tiene una respuesta a la repetición de parejas similares.
La atracción hacia personas con características similares no se limita a aspectos superficiales. Abarca valores, formas de comunicación y dinámicas afectivas que recrean esquemas aprendidos en la niñez. Cuando una relación finaliza, es frecuente que surja otra con un perfil parecido, aunque la persona no sea consciente de esta repetición.
La explicación radica en que el cerebro busca familiaridad y predictibilidad, incluso cuando esos patrones generan conflictos.
La razón por la que siempre se atrae a personas parecidas
Investigaciones en psicología indican que las personas establecen vínculos que reflejan sus relaciones con figuras parentales. Si durante la infancia hubo apegos seguros, es probable que se busquen parejas que ofrezcan estabilidad. En cambio, si las relaciones tempranas fueron inestables o conflictivas, el inconsciente puede repetir esas dinámicas, atraído por lo conocido, aunque genere malestar.
Este comportamiento se explica porque el cerebro asocia lo familiar con lo seguro, reduciendo la ansiedad ante lo desconocido. Cuando una persona crece en un entorno con inseguridades emocionales, desarrolla miedos y necesidades no resueltas que condicionan sus elecciones afectivas. Aunque una nueva relación parezca diferente al principio, con el tiempo emergen patrones de comportamiento que activan viejas heridas, como desconfianza o dependencia.
La teoría del apego sugiere que los adultos buscan en sus parejas lo vivido en la infancia, ya sea para repetirlo o para intentar "corregirlo". Por ejemplo, alguien que creció con padres distantes podría sentirse atraído por parejas emocionalmente inaccesibles, en un intento inconsciente de resolver lo no resuelto. Sin embargo, sin conciencia de estos patrones, la repetición se convierte en un ciclo difícil de romper.
Para cambiar este patrón, el autoconocimiento y el trabajo interno resultan fundamentales. Identificar los miedos que influyen en la elección de pareja, analizar relaciones pasadas para detectar similitudes y desarrollar confianza en uno mismo son pasos esenciales. Ampliar el espectro de posibles parejas —más allá de los prototipos habituales— y priorizar relaciones que fomenten el crecimiento personal ayuda a romper con dinámicas tóxicas.
La ciencia también destaca que la similitud juega un papel clave en la atracción. Las personas se sienten más cómodas con quienes comparten valores o intereses, porque esto reduce la incertidumbre y facilita la conexión. Sin embargo, cuando esta preferencia limita la posibilidad de explorar relaciones más sanas, se convierte en un obstáculo. El desafío consiste en equilibrar la necesidad de familiaridad con la apertura a experiencias nuevas que enriquezcan la vida afectiva.
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