11 de diciembre 2025 - 15:55

Un clásico peruano que ya es parte del mapa gastronómico porteño

En pocos años, Barra Chalaca pasó de ser una novedad del chef Gastón Acurio a convertirse en un punto esencial de la escena gastronómica porteña.

Direcciones: Arévalo 1392, Palermo; Bulnes 2579, Palermo; Montañeses 2599, Belgrano.

Direcciones: Arévalo 1392, Palermo; Bulnes 2579, Palermo; Montañeses 2599, Belgrano.

Inspirada en las cantinas del Puerto del Callao y con tres sucursales, dos en Palermo y uno en Belgrano, Barra Chalaca se ha consolidado como una referencia para quienes buscan cocina peruana popular, contundente y a valores accesibles.

Cada sede mantiene la estética chalaca: barras a la vista, guiños náuticos, colores que remiten a los barcos del Callao y una banda sonora donde la salsa marca el ritmo. El local original de Arévalo y Niceto Vega permite ver de cerca cómo se preparan los cebiches; el de Belgrano suma dos salones y un patio techado que amplía la experiencia, y la apertura más reciente, en Palermo, ofrece un espacio luminoso y cómodo, con barras pensadas para sentarse, pedir y dejarse llevar por el movimiento del lugar. En todos los casos, la atención es cercana y personalizada, con esa energía divertida y descontracturada que define la “onda chalaca”: un clima que invita a relajarse, preguntar, probar y disfrutar sin ceremonias.

Barra Chalaca Palermo 1
Una de las sedes de Barra Chalaca se encuentra ubicado en Palermo.

Una de las sedes de Barra Chalaca se encuentra ubicado en Palermo.

Barra Chalaca Belgrano 3
La otra sede, en el barrio de Belgrano.

La otra sede, en el barrio de Belgrano.

Menú de Barra Chalaca

La carta recorre los sabores clásicos del Perú en clave street-food: tiraditos, cebiches, causas, piqueos, chaufas, arroces y pescados enteros. Entre los recomendados se destacan los tiraditos como el Chucuito o el Nikkei; cebiches como el del Puerto, con chicharrón y tortitas de choclo; causas tradicionales y versiones nikkei, y una sección de piqueos pensada para compartir, donde aparecen las empanadas chalacas, los wantacos con trucha y palta, croquetas marineras, langostinos Melcocha y un poke Chalaco que resume toda la frescura del lugar. También hay opciones de pastas —como tallarines salteados y ravioles de choclo—, arroces cremosos y pescados del día según mercado.

Barra Chalaca - Jalea Chalaca
Barra Chalaca.

Barra Chalaca.

Barra Chalaca - Lomo saltado
Barra Chalaca.

Barra Chalaca.

El final mantiene la línea clásica: Suspiro Limeño y torta húmeda de chocolate. Para acompañar, una carta de vinos curada, dos etiquetas creadas especialmente para la marca por Santa Julia, cervezas y cócteles emblemáticos como Pisco Sour y Chilcano.

Con su combinación de tradición, ambiente distendido y precios amigables, Barra Chalaca dejó de ser una novedad para convertirse en un punto de referencia porteño. Hoy es ese lugar al que se vuelve cuando aparece el deseo de comer bien, compartir un rato sin apuros y disfrutar del estilo chalaco sin rodeos, con sabores directos, platos para picar y una atmósfera que invita a quedarse un poco más.

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