17 de enero 2024 - 17:00

Verano: cómo evitar resfríos a causa del aire acondicionado

El aire es fundamental para contrarrestar las altas temperaturas, sin embargo, también puede ser dañino para la salud. Aprendé a usarlo correctamente.

 Para utilizarlo adecuadamente y cuidar de la salud de quienes lo disfruten, es importante considerar las temperaturas que se eligen y realizar una limpieza de manera periódica.

 Para utilizarlo adecuadamente y cuidar de la salud de quienes lo disfruten, es importante considerar las temperaturas que se eligen y realizar una limpieza de manera periódica.

El verano trae consigo altas temperaturas y el alivio del aire acondicionado, pero su uso excesivo puede contribuir a la aparición de resfriados y otros problemas de salud. Sin embargo, no es necesario renunciar al confort, simplemente debemos utilizarlo responsablemente.

Según la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica, hasta un 20% de los cuadros de laringitis, faringitis o procesos bronquíticos se producen en verano a causa del uso inadecuado del aire acondicionado.

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Las bajas temperaturas en un espacio pueden potenciar la aparición de alergias o enfermedades, debido a que fomentan el desarrollo de bacterias y gérmenes en la habitación.

Las bajas temperaturas en un espacio pueden potenciar la aparición de alergias o enfermedades, debido a que fomentan el desarrollo de bacterias y gérmenes en la habitación.

Aire acondicionado en verano: consejos para su uso responsable

Regular el uso del aire

Aunque el aire acondicionado es una herramienta efectiva para combatir el calor, tomar descansos periódicos puede ser beneficioso, no es recomendable usarlo todo el tiempo. Esto se debe a que cuando salimos a la calle pasamos del aire frío al caliente y viceversa. En el caso de contar con un ventilador, puede ser un gran aliado para estos resecos.

Estos cambios bruscos dejan al organismo a la defensiva, lo que puede provocar una irritación de las mucosas nasales y del resto del aparato respiratorio.

Limpiar los filtros

La clave para evitar resfriados asociados con el aire acondicionado es mantener el sistema en condiciones óptimas. Un filtro limpio no solo mejora la calidad del aire, sino que también ayuda a prevenir la propagación de gérmenes y bacterias.

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 El aire acondicionado puede acumular gérmenes, bacterias, mohos, polvo y pólenes que luego difunde en todo el espacio en conjunto con el aire frío.

El aire acondicionado puede acumular gérmenes, bacterias, mohos, polvo y pólenes que luego difunde en todo el espacio en conjunto con el aire frío.

Siempre entre 22 y 24 grados

Ajustar la temperatura del aire acondicionado de manera adecuada es fundamental. Se recomienda mantener el termostato alrededor de los 22-24 grados Celsius para lograr un equilibrio entre comodidad y salud.

Tomar mucha agua

El aire acondicionado tiende a reducir la humedad en el ambiente, lo que puede deshidratar las vías respiratorias y debilitar el sistema inmunológico. Para contrarrestar esto, es esencial mantenerse hidratado. Tomar suficiente agua durante el día ayuda a mantener las membranas mucosas en buen estado y previene la sequedad en la garganta y la nariz.

Síntomas de resfrío en verano

  • Irritación
  • Estornudos
  • Mocos
  • Tos seca
  • Dolor de garganta

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