5 de diciembre 2024 - 14:37

Madame DuBarry volvió al cine en una película apenas vistosa

"La favorita del rey", escrita, dirigida y protagonizada por Maiwenn Le Besco, con Johnny Depp como Luis XV, cuyos gestos de aburrimiento podrían contagiar a buena parte de la platea.

Maiwenn Le Besco como Madame DuBarry en el film que dirigió, escribió y protagonizó.

Maiwenn Le Besco como Madame DuBarry en el film que dirigió, escribió y protagonizó.

Rubia de ojos azules, rostro lánguido y manos hábiles, hija natural de una costurera (y un cura), Jeanne Bécu creció en casa de una mantenida, se educó en la escuela de monjas, la calle y las camas, tuvo varios empleos y un protector, el conde Dubarry, que la refinó y la convirtió en lo que hoy se conoce como escort. Casada con el hermano del conde, logró así un título nobiliario y un acceso a la cama del rey viudo Luis XV. Fue su amante oficial, llevó una vida de lujos a expensas del Estado, compró propiedades, se metió en política (a diferencia de la amante anterior, la famosa madame de Pompadour, que solo se interesaba en joyas, vestidos y fruslerías), se malquistó con las hijas y la nuera del rey (otra famosa, María Antonieta), fue odiada y envidiada al por mayor, y cuando el monarca murió tuvo que irse a uno de sus castillos. Ahí, para despuntar el vicio, tuvo otros amores. Después la Revolución Francesa la agarró mal parada y los jacobinos le confiscaron todos sus bienes y le cortaron la cabeza.

Esa es la historia de madame Dubarry, o Du Barry, que inspiró dos novelas de Alejandro Dumas, una opereta de Knepler y Milloker y, desde 1910, una docena larga de películas. La encarnaron, entre otras, Leslie Carter, Theda Bara, Pola Negri, Priscilla Dean, Norma Talmadge (“Du Barry, Woman of Passion”, Clark Gable era uno de los extras), la mexicana Dolores del Rio, en un film de la Warner que tuvo problemas de censura, las húngaras Gitta Alpar y Sári Bárabas en sendos musicales alemanes, y la exquisita Martine Carol, bajo dirección del maestro Christian-Jacque, 1954. Esa película, y las de Ernst Lubitsch y William Dieterle (todas con el mismo título, “Madame Dubarry”) son las mejores que se han hecho sobre esta figura. La que ahora vemos no es de las mejores, pero es vistosa.

Parcialmente filmada en el palacio de Versailles y otros lugares donde ocurrieron los hechos, con el aporte de 20 millones de euros, muy buenos especialistas (a la cabeza, vestuarista, director de arte, director de fotografía y maquilladoras) y un elenco donde se destacan Benjamin Lavernhe, el viejo cómico Pierre Richard, Robin Renucci y Melvin Poupaud (como, respectivamente, el valet La Borde, el duque de Richelieu, el señor Dumousseaux y el conde Du Barry), esta superproducción fue dirigida y protagonizada por Maiwenn Le Besco, que así se da el gusto de aparecer reiteradamente en primer plano.

Ella también escribió el guión, junto a Teddy Lussi-Modeste, el de “Una chica fácil”, y participó en la producción junto a su partenaire Johnny Depp, que hace muy bien de rey con aire de aburrido. La verdad, el aburrimiento puede contagiar a una parte de la platea, porque hay mucho lujo pero poca tensión dramática. En cambio la otra parte puede disfrutar con la vista de esos lujos, o con las poses de feminista avant-garde, o más aún con las actitudes provocadoras que Maiwenn le da a su personaje. “El libertinaje la hizo mujer y libre”, dice un narrador en off, como señalando el camino.

Sobre este último concepto, y mala fama, cabe recordar dos viejas comedias: “Una Dubarry de hoy”, de Alexander Korda, con su esposa como una empleada de tienda en singular ascenso, y “La Dubarry era una dama”, con Red Skelton soñando que es el rey junto a Lucille Ball como su amante.

“La favorita del rey” (Jeanne du Barry, Francia, 2023); Dir.: Maiwenn Le Besco; Int.: Maiwenn, Johnny Depp, Benjamin Lavernhe, Pierre Richard, Melvin Poupaud.

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