Las negociaciones entre la Unión Europea y el Mercosur entraron en una recta final que acrecienta las tensiones políticas y sociales en el corazón de Europa. En la previa de la potencial firma - estipulada para el 20 de diciembre en Brasil, agricultores y ganaderos europeos protagonizaron una protesta de alto voltaje en Bruselas, coincidente con la cumbre de líderes de la UE. En detalle, se realizó un "tractorazo", se cortaron calles, arrojaron papas y huevos y se disparó pirotecnia, lo que derivó en la intervención policial con gases lacrimógenos y cañones de agua.
Acuerdo Unión Europea-Mercosur: tractorazo, incidentes y manifestaciones contra el tratado de libre comercio
Según trascendió en las últimas semanas, el acuerdo tiene fecha para ser oficializado el próximo 20 de diciembre. En la previa, Europa se mantiene dividida y los productores agropecuarios se manifiestan para tener la firma.
-
Acuerdo UE-Mercosur: Meloni le pidió "paciencia" a Lula
-
Pese al rechazo de Francia e Italia, la UE busca defender el acuerdo con el Mercosur
Las protestas en Bruselas suben en intensidad a medida que se acerca la posible fecha de firma.
El eje del reclamo es el rechazo al acuerdo de libre comercio con el Mercosur, que avanza hacia su posible firma y genera una fuerte resistencia en sectores rurales europeos - sobre todo Francia e Italia - preocupados por el impacto que podría tener sobre su competitividad y sus ingresos. A la vez, en varios gobiernos crece el temor de que el pacto alimente el avance de fuerzas de ultraderecha que capitalizan el descontento del agro.
Las protestas en Bruselas
En paralelo a los incidentes, miles de productores se movilizaron en marchas organizadas por sindicatos agrarios que confluyeron en la plaza de Luxemburgo, a metros del Parlamento Europeo y del edificio Europa, donde sesionaban los jefes de Estado y de gobierno de los 27 países del bloque. Allí reclamaron cambios de último momento, salvaguardas adicionales o directamente un aplazamiento de la firma, que Brasil impulsa para este sábado en la cumbre del Mercosur en Foz de Iguazú, encuentro al que asistirá el presidente Javier Milei.
El malestar de los agricultores europeos se explica por el temor a una mayor competencia de productos sudamericanos - carne, arroz, miel y soja - que consideran más baratos por sus condiciones de producción. A cambio, el acuerdo habilitaría mayores exportaciones europeas de vehículos y maquinaria al bloque sudamericano.
“Estamos aquí para decir no al Mercosur”, afirmó el ganadero belga Maxime Mabille. “Es como si Europa se hubiera convertido en una dictadura”, agregó, al acusar a la presidenta de la Comisión Europea de intentar “imponer el acuerdo por la fuerza”.
Entre los cientos de carteles en la manifestación, se podían leer mensajes como “¿por qué importar azúcar del otro lado del mundo cuando aquí producimos la mejor? Frenen al Mercosur", entre otros
Acuerdo Mercosur - UE: Europa, dividida
A apenas dos días de la fecha prevista para la firma en Brasil, los líderes europeos discuten si respaldar el acuerdo, en un escenario marcado por la oposición abierta de Francia, Italia, Polonia y Hungría, y por las protestas del sector agropecuario. En la vereda opuesta, Alemania, España y los países nórdicos sostienen que el pacto permitiría apuntalar las exportaciones europeas, afectadas por los aranceles de Estados Unidos, y reducir la dependencia de China mediante un mayor acceso a minerales estratégicos.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, tenía previsto viajar a Brasil para rubricar el entendimiento alcanzado el año pasado con la Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay. Sin embargo, necesita el aval de los gobiernos nacionales y el panorama es incierto: se anticipa complejo alcanzar la mayoría requerida de al menos 15 países que representen el 65% de la población de la UE.
El acuerdo, negociado durante un cuarto de siglo, daría lugar a la mayor zona de libre comercio del mundo. “Mercosur juega un papel central en nuestra estrategia comercial: es un mercado potencial de 700 millones de consumidores y resulta de enorme importancia que logremos la luz verde para completar la firma”, sostuvo Von der Leyen al llegar a la cumbre.
Italia se sumó esta semana al bloque opositor liderado por Francia. El presidente francés, Emmanuel Macron, fue categórico al arribar a Bruselas: “No estamos listos. No cuadra. Este acuerdo no puede firmarse”. Y agregó: “Los agricultores y ganaderos ya enfrentan una enorme cantidad de desafíos. No podemos sacrificarlos en este acuerdo”.
Por su parte, la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, también se detuvo en algunos reclamos. Ante el Parlamento, consideró que avanzar ahora “sería prematuro”. “Esto no significa que Italia tenga la intención de bloquear u oponerse (al acuerdo), sino que tiene la intención de aprobar el acuerdo sólo cuando incluya garantías recíprocas adecuadas para nuestro sector agrícola”, aclaró.
Del otro lado, el respaldo es firme. “Sería muy frustrante el que Europa no lograra un acuerdo con el Mercosur”, afirmó el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez. En la misma línea, el canciller alemán Friedrich Merz advirtió: “Si la Unión Europea quiere seguir siendo creíble en la política comercial global, entonces las decisiones deben tomarse ahora”.
Frente a la falta de consenso europeo, el presidente de Brasil endureció el tono y lanzó una advertencia directa: “Si no lo hacemos ahora, Brasil no hará ningún otro acuerdo mientras yo sea presidente”.
- Temas
- Unión Europea
- Mercosur
- Europa





Dejá tu comentario