Afganistán: la OTAN reconoció que hubo víctimas civiles en el ataque aéreo

El ataque dejó casi cien muertos.

La OTAN admitió que pueden haber muerto civiles en el ataque del viernes en el norte de Afganistán, mientras las autoridades electorales anunciaron el triunfo del presidente Hamid Karzai en los comicios del 20 de agosto, en medio de una oleada de violencia en la que murieron 11 soldados afganos y cuatro estadounidenses.

La Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) informó en un comunicado que en base a una investigación preliminar estima que en el ataque aéreo del viernes de la OTAN en la provincia de Kunduz pueden haber muerto civiles.

La investigación llevó a la ISAF a "creer que junto a los milicianos murieron o resultaron heridos algunos civiles", sostuvo el informe.

El reporte de la ISAF fue difundido sin precisiones sobre la cantidad de civiles que murieron en el ataque lanzado el viernes contra grupos talibanes que habían secuestrado dos camiones cisterna con combustible.

En tanto la ARM, Afghanistan Rights Monitor, sostuvo en un reporte que en el ataque murieron entre 60 y 70 civiles.

La ONG sostuvo haber obtenido informaciones directamente de los habitantes de la zona y haber interpelado a al menos 15 personas.

Además de los 60 o 70 civiles, según los testimonios, en el bombardeo norteamericano habrían muerto también "una decena de hombres armados".

El documento afirma entre otras cosas que muchas de las víctimas no pudieron ser identificadas por las quemaduras que desfiguran sus rostros.

Según la ONG, además, no existen indicaciones que hagan plausible la afirmación del comando alemán de la zona para justificar el pedido de ayuda a los norteamericanos.

La jefa del gobierno alemán, Angela Merkel, manifestó su malestar por la muerte de civiles en el ataque en el norte de Afganistán.

"Estamos doloridos por cada víctima", dijo Merkel, quien defendió el rol de las fuerzas alemanas en Afganistán y sostuvo que será esclarecido el ataque, en una intervención ante la Bundestag, Cámara baja del parlamento.

Merkel prometió una investigación profunda para determinar la responsabilidad de las fuerzas alemanas en el ataque y desestimó juicios previos sobre la conducta del comando de Berlín en la región.

"Cada persona inocente muerta o herida en Afganistán es una de más", advirtió la jefa del gobierno alemán.