Roma (EFE, ASN) - El Estado italiano paga desde ayer mil euros a las familias por cada nuevo hijo a partir del segundo, una medida que en principio sólo estará en vigor un año y con la que se pretende fomentar la natalidad.
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Esta subvención irá destinada a las madres italianas o con pasaporte de los 15 países de la Unión Europea que demuestren ser residentes en Italia en el momento del parto o de la adopción.
Esta medida del gobierno de Silvio Berlusconifue criticada por la oposición de izquierda, que considera la ayuda escasa y no tiene en cuenta los ingresos familiares, es decir que se dará igual a una familia rica o a una pobre.
Italia es una de las naciones con el índice de natalidad más bajo del mundo, con 1,14 hijo por mujer, y una elevada esperanza de vida, de 75,8 años para los hombres y 81,7 para las mujeres, según datos de 2002.
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