Brasilia - El juez del Supremo Tribunal Federal de Brasil, Gilmar Mendes, alertó al presidente Jair Bolsonaro sobre la posibilidad de que sea procesado por “genocidio” debido a su controvertida política sobre el nuevo coronavirus en el Tribunal Penal Internacional.
El juez del Supremo que habló de "genocidio" le dijo a Bolsonaro que el tema ya está en el TPI
Gilmar Mendes había advertido a las Fuerzas Armadas que podrían ser consideradas cómplices del presidente. Eso generó una reacción dura en el sector castrense, pero ahora se sabe que el ministro de la alta corte cuenta con información sobre presentaciones en La Haya.
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Según informó ayer el diario Folha de São Paulo, Mendes, que se encuentra en Europa , habló por teléfono con Bolsonaro el lunes pasado cuando “lo alertó del riesgo de que la gestión de la pandemia llegue al Tribunal Penal Internacional”.
El comentario se sustenta en el hecho de que ya el mes pasado el Tribunal Penal inició el análisis de una denuncia contra Bolsonaro por sus medidas ante la pandemia presentada por el Partido Democrático Laborista (PDT) del excandidato presidencial Ciro Gomes.
El sitio especializado en asuntos jurídicos Conjur explicó que el inicio del análisis de la denuncia no significa que Bolsonaro ya sea formalmente investigado por el Tribunal con sede en La Haya, Holanda.
Mendes telefoneó a Bolsonaro en el contexto de una fuerte polémica, con ribetes de crisis institucional, sobre la gestión del general Eduardo Pazuello frente del Ministerio de Salud.
El propio Mendes había declarado la semana pasada que el Ejército sería cómplice de un “genocidio” al ceder un general en actividad para que comande política sobre el SARS-CoV-2. Esa declaración cayó como una bomba en las Fuerzas Armadas, que judicializaron la cuestión y lanzaron duras advertencias públicas contra el Supremo.
Sin embargo, ahora se sabe qué quiso decir el magistrado, que se declaró sorprendido por la mala imagen internacional del Gobierno brasileño, dijo ayer Folha.
Las medidas adoptadas por Brasil frente al covid-19 no se ajustan a los parámetros recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Bolsonaro rechaza la cuarentena para reducir el impacto de la dolencia, además de recomendar el consumo de cloroquina -una medicación sin comprobación científica- de y haber vetado parcialmente el uso obligatorio de los tapabocas.
Bolsonaro, que está contagiado de covid-19 y a quien le dio positivo un segundo estudio realizado el miércoles, salió a defender al general Pazuello para desestimar versiones de que, ante la advertencia de Mendes, podría desplazarlo y poner en su lugar a un especialista en salud. De concretarse, el militar sería el tercer encargado de la cartera desde que comenzó la pandemia.
“Pazuello es un predestinado. En los momentos difíciles siempre está en el lugar correcto para mejor servir a su patria. Nuestro Ejército se enorgullece de este noble soldado”, afirmó.
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