Corea del Norte: desmienten que Kim Jong-Il tenga problemas de salud
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La ausencia de Kim ayer amplificó los interrogantes acerca de su estado de salud y sobre la posibilidad de que sus días estuviesen contados.
Sin embargo, un responsable gubernamental surcoreano que requirió el anonimato aseguró el miércoles en Seúl que Kim habría sufrido un derrame cerebral menor y que su vida no corre peligro.
Este responsable declaró a la agencia de noticias surcoreana Yonhap que el líder máximo de Corea del Norte fue operado tras haber sufrido una apoplejía menor pero que su condición no era crítica.
"Parece que intentó asistir a la ceremonia del 9 de septiembre por la tarde pero decidió no hacerlo debido a la convalecencia tras la operación", afirmó.
En la misma línea, la agencia de inteligencia surcoreana declaró ante el Parlamento el miércoles que Kim sufrió un derrame pero se recuperará, según un legislador que asistió a la reunión, celebrada a puerta cerrada.
En esta atmósfera de especulación, la agencia oficial Korean Central News Agency (KCNA) informó que el líder norcoreano envió hoy un telegrama el presidente sirio Bashar Al Assad con motivo de su 43º cumpleaños.
Pese a las innumerables informaciones de la prensa, Seúl no confirmó oficialmente que Kim esté enfermo. Una fuente presidencial en Seúl declaró a Yonhap que el presidente surcoreano, Lee Myung Bak, convocó este miércoles a sus más estrechos colaboradores para una reunión urgente. "En esta reunión imprevista, habló de medidas en caso de enfermedad grave del dirigente norcoreano", afirmó.
Por su parte, el embajador norcoreano para las discusiones de normalización con Japón, Song Il Ho, criticó la información de medios occidentales sobre la salud de Kim.
"Consideramos que estas informaciones carecen de credibilidad y son una conspiración", declaró el diplomático en declaraciones a Kiodo.
"Pienso que el objetivo (de esas informaciones) es convencer a la opinión pública de algo que no es verdad", añadió, y recalcó que "los medios occidentales han contado otras mentiras en el pasado".
Corea del Norte no había reaccionado oficialmente hasta ahora a las informaciones de prensa y de los servicios secretos norteamericanos que señalaban un problema de salud del número uno del régimen comunista.
Un responsable de los servicios secretos norteamericanos que reclamó el anonimato ya había afirmado el martes que Kim podía haber sufrido un derrame cerebral.
Según dicho responsable norteamericano, no se advirtió ninguna señal visible de lucha sucesoria. Kim Jong-Il lleva más de tres semanas sin aparecer en público, desde que el 14 de agosto inspeccionó, según la prensa, una unidad militar.
Pese a que cultiva una imagen ridiculizada con frecuencia en Occidente, los expertos lo consideran un estratega hábil y un despiadado superviviente político que ha logrado mantener a su régimen pese a años de hambruna y declive económico.
Kim Jong-il es el primer hijo del difunto Kim Il-Sung, fundador de la República Popular y Democrática de Corea, que sigue siendo objeto de un verdadero culto en el país.
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