Crece el temor a una imparable ola de refugiados

Kabul - Desde el 15 de agosto, cuando los talibanes culminaron en Kabul su toma de Afganistán, 101.300 personas lograron escapar de sus garras, proceso que supuso uno de los mayores puentes áreos de la historia. Sin embargo, la huida de multitudes no culmina en ese proceso y varios países se preparan ya para una impresionante ola de refugiados que puede ponerlos en tensión en los próximos meses.

En ese sentido, Bulgaria anunció ayer que enviará entre 400 y 700 soldados a sus fronteras con Grecia y Turquía para controlar un posible gran flujo de inmigrantes afganos.

“La presión sobre las fronteras búlgaras es creciente” afirmó el ministro de Defensa Georgui Panayotov en un comunicado en el que explicó que los soldados desplegados “llevarán a cabo misiones de protección”, y ayudarán a policía y gendarmes a “construir barreras” y en labores de “vigilancia”.

El Ministerio del Interior aseguró que un creciente número de afganos indocumentados fueron detenidos en la semana pasada.

Bulgaria, que tiene una extensa frontera con Grecia y Turquía, que en total suma 430 kilómetros aproximadamente, es una de las principales rutas usadas por quienes intentan llegar a Europa desde Medio Oriente o Afganistán.

Entre 2013 y 2018, el país erigió una barrera con alambradas a lo largo de sus 259 kilómetros de frontera con Turquía, pero la falta de mantenimiento permitió finalmente el paso de migrantes.

Bulgaria, el miembro más pobre de la Unión Europea, no recibió inmigrantes en gran número, pues la mayoría de ellos deja el país incluso antes de obtener un estatuto de refugiado.

La UE, dividida sobre el tema migratorio, reunirá el próximo martes a los ministros de Interior de los 27 Estados para examinar la situación tras la toma de poder por los talibanes en Afganistán y la retirada de las tropas de Estados Unidos el 31 de agosto próximo.