Londres (EFE, AFP, Reuters, ANSA) - Los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU y Alemania acordaron ayer elaborar una nueva resolución el jueves próximo para obligar a Irán a frenar su programa nuclear, pero reafirmaron su intención de buscar una «solución negociada».
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«Todo el mundo está comprometido con la búsqueda de una solución negociada», declaró un portavoz del Ministerio de Exteriores británico, que albergó en Londres la reunión del llamado Grupo 5+1 (Reino Unido, Rusia, China, Estados Unidos, Francia y Alemania).
Los representantes de las seis potencias tuvieron una « discusión productiva sobre los próximos pasos que dar tras la confirmación de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) de que Irán no cumplió la Resolución 1.737 del Consejo de Seguridad, que preveía sanciones contra Teherán si no frenaba su plan nuclear. Pese a la escasa información oficial divulgada al término del encuentro, se espera que las potencias consideren la posibilidad de sanciones comercialeso, incluso, la imposiciónde restricciones en la exportaciones de armas a Irán como medidas disuasorias. Antes del inicio de las conversaciones desarrolladas en Londres, un portavoz del gobierno británico había advertido a Irán sobre su decisión de «ignorar continuamente» sus obligaciones internacionales. La República Islámica, señaló esa fuente, «no se debe equivocarsobre la unidad de la comunidad internacional» frente a sus polémicas ambiciones nucleares.
Plazo
El Consejo de Seguridad había aprobado en diciembre pasado la Resolución 1.737, en la que daba a Irán sesenta días para paralizar su programa atómico, plazo que venció el pasadodía 21. Ese texto también pedía a los demás países que no colaboraran de forma financiera o técnica con Teherán en el ámbito nuclear. La semana pasada, la AIEA confirmó que el régimen iraní incumplió las exigencias de Naciones Unidas, al expandir su programa nuclear y no suspender el enriquecimiento de uranio.
Sumado a ello, el presidente iraní, Mahmud Ahmadinejad, volvió este domingo a tensar la cuerda con la comunidad internacional al afirmar que su país no abandonará su programa atómico. «El tren del desarrollo nuclear no tiene freno ni marcha atrás», recalcó el mandatario.
Diálogo
Con todo, el presidente matizó que Teherán prefiere solucionar a través del «diálogo y la lógica» el contencioso por su ambición nuclear, dado que «ha acabado la época de armas, de enseñar los dientes y de imponer el lenguaje de fuerza».
En ese sentido, la secretaria de Estado de EE.UU., Condoleezza Rice, respondió a Ahmadinejad que su país necesita «un botón para detener» su programa atómico y que está dispuesta a reunirse con su colega iraní si Teherán suspende sus actividades nucleares.
Pese al interés del Grupo 5+1 en lograr una «solución negociada» al conflicto, Washington envió recientemente al Golfo Pérsico dos portaaviones con sus correspondientes grupos de combate, un gesto entendido como una advertencia a Teherán.
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