Ocurre luego de la serie de atentados en Mallorca que dejaron dos muertos y decenas de heridos.
El juez de la Audiencia Nacional de España Baltasar Garzón, prohibió dos manifestaciones de apoyo a los presos etarras convocadas para el viernes y sábado en San Sebastián, al considerar que buscan "enaltecer el terrorismo".
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Garzón, quien atiende al pedido del fiscal del tribunal Miguel Ángel Carballo, afirma que este tipo de actos "enmascaran" y "emulan" otros convocados por el Movimiento Pro Amnistía, de apoyo a los presos de ETA, prohibido el pasado fin de semana en la misma ciudad, coincidiendo con las fiestas de verano.
"No pueden autorizarse ni consentirse este tipo de actos ilícitos", con los que "se pretende congregar a personas afines con la clara intención de apoyar y enaltecer a la organización terrorista ETA y sus miembros, especialmente, los presos", dice Garzón.
La decisión de Garzón coincide con igual resolución tomada por el gobierno vasco del socialista Patxi López, que hoy prohibió una manifestación atribuida al entorno de ETA convocada para el 21 de agosto en Bilbao coincidiendo con el inicio de las fiestas de la capital vizcaína.
El Departamento de Interior vasco asegura en un comunicado que "la convocatoria pretende aprovecharse del Día Grande de la Aste Nagusia de Bilbao para defender o reivindicar postulados de organizaciones ilegalizadas".
El lema 'Independentziaren bidean. Aldaketa politiko eta soziala' ('En el camino de la independencia. Cambio político y social') no paseará por las calles de Bilbao como suele ocurrir cada año en el comienzo de la Aste Nagusia (Semana Grande).
Los responsables de Interior señalan que la decisión fue adoptada tras analizar todos los aspectos relacionados con la convocatoria, en especial los "claros vínculos con organizaciones ilegalizadas" de las personas que se encargaron de dar a conocer a los medios y la Ertzaintza (policía autónoma) la manifestación.
La prohibición tiene lugar en medio de la ofensiva de verano de ETA, que el 19 de junio asesinó al inspector de la lucha antiterrorista Eduardo Puelles, y el 30 de julio a dos guardias civiles en Mallorca, donde el pasado fin de semana también hizo explotar tres bombas de escasa potencia sin causar víctimas.
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