28 de julio 2016 - 19:50

Hiroshima y Nagasaki reclaman que no aparezcan Pokemon en sus parques de la paz

La cúpula de Genbaku (Genbaku Domu), epicentro de la bomba arrojada sobre Hiroshima (izq.). La Estatua de la Paz, en homenaje a las víctimas de la bomba que explotó sobre Nagasaki (der).
La cúpula de Genbaku (Genbaku Domu), epicentro de la bomba arrojada sobre Hiroshima (izq.). La Estatua de la Paz, en homenaje a las víctimas de la bomba que explotó sobre Nagasaki (der).
Las autoridades de las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki reclamaron que las criaturas de Pokémon Go no aparezcan en sus respectivos Parques de la Paz, en los que se rinde homenaje a las víctimas de las bombas atómicas, y se sumaron así a la lista de ciudades y lugares históricos que rechazan la llegada del videogame.

El Ejecutivo de Hiroshima pidió a Niantic, la empresa desarrolladora del videojuego, que elimine las "pokeparadas" y "gimnasios" que existen en la zona cero del primer ataque nuclear de la historia antes del 6 de agosto, cuando se cumpla un nuevo aniversario del ataque, fecha en la que Japón celebra todos los años una ceremonia de homenaje que temen que quede empañada por el juego.

Unas 30 localizaciones del parque aparecen destacadas en el juego como "pokeparadas" y otras tres como "gimnasios", entre ellas el "Genbaku Domu" -la cúpula que quedó en pie tras la tragedia y preservada como símbolo de la devastación atómica-, lo que está atrayendo a un elevado número de jugadores de Pokémon Go al lugar, informó la agencia EFE.

Las instalaciones, que albergan un memorial en honor a las víctimas de la tragedia, "están destinadas a rezar por la paz, algo que la situación está dificultando", argumentó el gobierno local en un texto enviado a Niantic el 26 de julio y recogido por la cadena de televisión NHK.

La aglomeración de gente podría hacer que "se pierda la atmósfera y la tranquilidad propios del memorial", agregó.

En el mismo sentido, un portavoz del gobierno de Nagasaki afirmó que "el Parque de la Paz no es un sitio para los jugadores" de Pokémon Go, según reprodujo la agencia alemana DPA.

Las autoridades de las dos ciudades se suman así al reclamo de la Corte Suprema de Japón, que pidió que no quiere que se juegue en sus 486 tribunales o la propietaria de la central nuclear de Fukushima, Tokyo Electric Power (TEPCO), que exigió a Niantic que las criaturas del juego no aparezcan cerca de la zona de exlusión nuclear.

El juego que consiste en cazar con el teléfono criaturas virtuales colocados vía GPS en lugares del mundo real llegó a Japón el pasado viernes, y las prohibiciones de jugarlo en ese país se suman a las de otras latitudes.

Israel, por ejemplo, prohibió el juego en todas sus embajadas en el mundo. También en bases militares y en el Ministerio de Exteriores está prohibida la caza de los pokémon.

En Alemania, los antiguos campos de concentración donde hoy se recuerda a las víctimas quieren verse excluidos del juego: los responsables de las fundaciones de los campos de Dachau y Flossenbürg podrían ser los primeros en verse excluidos.

También se pretende prohibir el juego en zonas militares como cuarteles del Ejército, lugares de prácticas militares o de tiro, dijo un portavoz del Ministerio de Defensa, según informó DPA.

En Estados Unidos el Museo del Holocausto y el Cementerio Nacional de Arlington en Washington pidieron a sus visitantes, a través de Twitter, que se comporten con respeto y no jueguen durante las visitas al los lugares históricos.

En Arabia Saudita la más alta institución islámica del país confirmó, según la agencia de noticias Arab News, un dictamen que prohíbe el juego en todo el país.

Dejá tu comentario

Te puede interesar