Incertidumbre por elección en Perú
Se habla de golpe, violencia, vuelta al estatismo de los 70. En definitiva, de un salto al vacío. Es mucho lo que está en juego en las elecciones del domingo en Perú, donde la posibilidad de un triunfo del nacionalista Ollanta Humala, un aliado de Hugo Chávez, desvela a los inversores y a la comunidad de negocios. Sobre todo si evita la segunda vuelta. Frente a Humala aparecen, con posibilidades, Lourdes Flores, una dirigente moderada que reivindica el modelo económico vigente, de austeridad fiscal, apertura comercial y veloz crecimiento. También Alan García, ahora más racional pero cuya vigencia sorprende, dado el desastroso saldo de su gestión en la segunda mitad de los 80. Con el voto se decidirá entonces la conveniencia de persistir en el camino emprendido o de encarar una transformación incierta y riesgosa.
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«Si no recuerdo mal, Apoyo fue la que se equivocó con Evo Morales», dijo con ironía a este enviado una alta fuente política del humalismo. Y es cierto, Apoyo subestimó en 20 puntos la intención de voto del hoy presidente de Bolivia, quien sorprendió al eludir el ballottage. Mientras, la gente de García se mostraba sonriente y la de «Lulú» pedía esperar al domingo.
Sin embargo, la candidata de centroderecha tuvo su consuelo: otro estudio, de la Compañía Peruana de Investigación de Mercados (CPI), la dio sorprendentemente en primer lugar con 27,6%, contra 25,9% de Humala y 24,9% de García, casi un triple empate. «No creo en esa encuesta. Es probable que la campaña sucia de los últimos días contra Humala le termine restando algunos puntos, pero no a ese nivel.»
¿Usted sabe cómo se hacen esos sondeos? «Aquí, en Lima, cara a cara. Pero en el interior es por teléfono. Y la gran mayoría que allí, en las sierras, votará al comandante no tiene teléfono. Igual, lo admito, creo que por esa campaña no vamos a poder evitar la segunda vuelta», se sinceró esa fuente nacionalista con Ambito Financiero.
Los principales episodios de esa «campaña desleal» que denuncian los referentes de Unión por el Perú (UPP) fueron ayer una denuncia de que Humala ya puso en marcha un supuesto plan golpista y una denuncia del jefe de la policía que busca enlodarlo con el monje negro del fujimorismo, Vladimiro Montesinos.
«Preparan asonada», tituló todo a lo ancho de su portada «Expreso», el diario más jugadocontra «el comandante». «Humalistas pintan amenazas en calles de Lima», agregó sobre un fondo rojo. ¿La prueba?: una única pintada reproducida en la misma tapa que llamaba a «fusilar a los corruptos».
El otro revés vino del teniente coronel de la Policía Nacional, César Mojorovich, quien dijo que la insurrección militar encabezada en octubre de 2000 por Humala y su hermano Antauro fue, en realidad, una cortina de humo para facilitar la huida al exterior de Montesinos, hoy preso acusado de 45 delitos, entre ellos casos de corrupción, chantajes varios y haber liderado en los 90 una vasta red de espionaje interior.
En los comicios del domingo habrá un número récord de candidatos: una veintena para presidente, entre ellos tres mujeres, y nada menos que 2.587 para el Congreso, esto es 21,55 por cada banca en juego. Tantos postulantes complicaron a la Oficina Nacional de Procesos Electorales, que debió elaborar una boleta especial que, además del nombre, partido, símbolo gráfico y foto de cada presidenciable, incluya un casillero para escribir el número de la lista para el Congreso que lo apoya.
En medio de permanentes especulaciones sobre si habrá o no ballottage, de pronósticos sobre un Congreso muy fragmentado que le va a complicar la vida al próximo presidente y de apuestas sobre cuál será allí el peso del fujimorismo duro -en momentos en que «el Chino» busca evitar su extradición desde Chile-, los observadores de la OEA reiteraron que las elecciones «serán justas y transparentes». Buscaron así desbaratar las denuncias de fraude lanzadas reiteradamente en los últimos días por Humala, que causan gran preocupación. ¿Un resultado negativo lo podría llevar a impugnar el proceso, poniendo al país al borde de un enfrentamiento peligroso? Unos más felices, otros menos, lo que todos desean es poder irse a dormir tranquilos en la madrugada del lunes.
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