Más tensión: primera muerte en Israel por los misiles de Hamas
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Sderot. El ataque islamista contra blancos civiles se produjo en medio de la llegada a la ciudad
del «canciller» europeo, Javier Solana.
La edición on line del diario «Jerusalem Post» dio cuenta de que un grupo de habitantes furiosos amenazó con quemar los neumáticos del automóvil en el cual viajaban Solana y Livni para protestar contra el ataque.
La indefensión de la población civil israelí, sobre todo en Sderot, pone bajo fuerte presión al premier Olmert, cuya estrategia de ataques aéreos sin incursiones de tropas terrestres en Gaza, no parece suficiente para frenar a los terroristas.
Con todo, Livni ratificó ante la prensa el compromiso de su gobierno de hacer todo lo necesario para proteger a la población de las zonas amenazadas por misiles.
Horas antes, en Jabaliya, al norte de la Franja de Gaza, un automóvil había sido alcanzado por un misil israelí y sus cuatro ocupantes, milicianos de Yihad Islámica, murieron en el acto. Según Israel, las víctimas estaban implicadas en la fabricación de los misiles Qassam lanzados contra Sderot.
El Consejo de Defensa decidió el domingo intensificar los ataques contra Hamas y Yihad para frenar los misiles que desde hace días caen en la zona del Neguev. También se confirmó en Jerusalén que el liderazgo de Hamas volvió a estar en la mira del Estado judío.
En ese sentido, el ministro de Seguridad Interna, Avi Dichter, acusó al dirigente en el exilio de Hamas, Khaled Meshaal. «Estoy convencido de que en la primera ocasión nos desharemos de él», dijo Dichter, quien agregó que «Meshaal no tiene inmunidad, ni en Damasco (donde vive) ni en ninguna otra parte».
Meshaal escapó hace diez años a un atentado en su contra del Mossad en Amán, Jordania.
El ministro israelí lanzó una advertencia también al primer ministro palestino, Ismail Haniyeh: «Si está entre los que ordenan los ataques, entonces él también será un objetivo legítimo».
«No hago diferencia entre aquellos que nos atacan y aquellos que dan las órdenes: debemos ponerlos a todos en la mira», afirmó por su parte el ministro de Infraestructura Nacional, el laborista Benjamin Ben Eliezer.
La espiral de violencia por ahora no parece detenerse, luego de que el domingo murieran once palestinos en dos ataques aéreos, el más grave contra la casa del diputado de Hamas, Khalil al-Haya, que no estaba en el lugar.
Las Brigadas Azzedin al-Qassam, el brazo terrorista de Hamas, juró venganza contra Israel al afirmar que la respuesta será como un «terremoto».
En días pasados, los milicianos de Hamas habían amenazado con retomar los atentados kamikaze y la Yihad Islámica aseguró contar con un ejército de «decenas» de mujeres para atentar contra Israel.
La nueva ofensiva contra este país parece apaciguar la violencia entre las distintas facciones palestinas, que provocaron la semana pasada decenas de muertos y tenían a Gaza al borde de una guerra civil.
Médicos tratan de socorrer a una de las mujeres alcanzadas por los cohetes de Hamas en Sderot. El ataque islamista contra blancos civiles se produjo en medio de la llegada a la ciudad del «canciller» europeo, Javier Solana.
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