Cecilia Giménez, autora de la restauración del Ecce Homo de Borja que saltó a la fama en 2012 por su retoque de la pintura, falleció este lunes a los 94 años en una residencia de ancianos en España.
Murió Cecilia Giménez, autora de la famosa "restauración" del Ecce Homo de Borja
Giménez saltó a la fama a nivel mundial en 2012 por su particular retoque a la pintura. Tenía 94 años.
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Giménez posando junto a su restauración.
La noticia la ha dado a conocer el alcalde del municipio, Eduardo Arilla, que ha destacado que el fallecimiento de Cecilia Giménez "es un gran pérdida" para Borja.
"Se marcha una de las personas más queridas de Borja. Su infinita generosidad queda plasmada en lo que hemos podido hacer gracias a todo lo que ha traído el Ecce Homo", destacó Arilla según medios locales.
De igual manera, la fundación Ecce Homo de Borja ha querido dedicar unas palabras a la ilustre vecina, a quien han agradecido su "lucha, fuerza y generosidad".
"Cecilia Giménez Zueco, nació en Borja el 23 de enero de 1931. Fue una gran aficionada a la pintura desde pequeña y realizó numerosas obras, especialmente centradas en los paisajes. En agosto de 2012, salió a la luz la famosa restauración del Ecce homo de Borja, que debido al mal estado de conservación que presentaba, Cecilia, con la mejor intención decidió repintar la obra encima", han subrayado.
Cómo fue la restauración Ecce Homo de Borja que se viralizó a nivel mundial
El trabajo de restauración de Cecilia Giménez llegó a los medios de todo el mundo y situó al municipio de Borja en el mapa, convirtiéndose su Ecce Homo en una obra visitada por miles de turistas.
Giménez, quien para entonces contaba con 81 años, comenzó retocando la túnica, pero fue incapaz de reproducir los trazos originales en el rostro de Cristo. Las autoridades locales, al comprobar que la imagen había sido repintada, consideraron al principio que se trataba de un acto vandálico. La pintora, sin embargo, declaró que fue autorizada a restaurar la pintura por el cura responsable de la iglesia y que su obra estaba inconclusa, ya que la había dejado secar cuando se difundieron las imágenes y no se le permitió seguir trabajando.
Al poco tiempo, lo que nació como una intervención fallida acabó convirtiéndose en un símbolo cultural contemporáneo que atrajo a miles de visitantes a Borja y transformó la vida del municipio, donde Giménez será siempre recordada con cariño gracias por su restauración del Ecce Homo.






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