Netanyahu llegó a EEUU para un encuentro clave para el futuro de Medio Oriente
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Netanyahu viajó junto con su esposa a Washington.
Una de las mayores diferencias entre Obama y el líder israelí reside en que éste último se niega a aprobar la creación de un Estado palestino independiente, aspecto clave de la negociación regional impulsada por Estados Unidos.
Según el ministro israelí Yisrael Katz, del ala derecha del Likud, el primer ministro no se apartará de su posición en este tema durante su visita a Washington, la primera desde que asumió en marzo.
"A pesar de los desacuerdos entre ambos gobiernos, en lo fundamental no habrá cambios en los estrechos y amplios vínculos", dijo Shoval, ex embajador en Estados Unidos.
El propio Obama admitió en marzo que la elección de Netanyahu y su coalición de línea dura no hacía "fácil" el proceso de paz. Mientras, su administración lanzó varios mensajes filosos a Israel.
Netanyahu otorgó una alta prioridad a la detención del programa nuclear iraní.
Obama, sin embargo, propone actuar enérgicamente para poner fin a décadas de conflicto en Medio Oriente y ve su resolución como un ingrediente clave de una política global que incluya la superación de la crisis con Irán.
Se espera que Netanyahu irrite a sus huéspedes -y a los palestinos- cuando le anuncie a Obama que Israel seguirá construyendo en los asentamientos existentes en Cisjordania, un obstáculo mayor en el estancado proceso de paz.
A pesar de las fricciones, Netanyahu espera convencer a Obama de la viabilidad de su nuevo plan, que de hecho reemplazará las últimas conversaciones entre israelíes y palestinos lanzadas en Annapolis (cerca de la ciudad de Washington) en 2007.
Netanyahu también tendría conversaciones con la secretaria de Estado Hillary Clinton y el secretario de Defensa Robert Gates.
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