15 de junio 2011 - 09:09

Piñera y Humala: "Nuestra única guerra es contra la pobreza y el subdesarrollo"

El presidente de Chile, Sebastián Piñera, y su colega electo de Perú, Ollanta Humala.
El presidente de Chile, Sebastián Piñera, y su colega electo de Perú, Ollanta Humala.
El presidente de Chile, Sebastián Piñera, y su colega electo de Perú, Ollanta Humala, coincidieron en que ambos países resolverán sus diferencias limítrofes "de acuerdo con los tratados internacionales" y en que la "única guerra" que los dos librarán es "contra la pobreza y el subdesarrollo".

Humala concluyó en Santiago su primera gira como presidente electo, en la que visitó sucesivamente a la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff; al antecesor de ésta, Luiz Lula da Silva, y a los mandatarios de Paraguay, Uruguay y la Argentina, Fernando Lugo, José Mujica y Cristina Fernández de Kirchner.

"Hemos concordado con el presidente Ollanta Humala que estamos en guerra: en guerra contra la pobreza, contra la ignorancia, contra el subdesarrollo, contra la droga, y esa guerra la vamos a dar mejor si nos unimos y colaboramos", afirmó Piñera en la rueda de prensa que ambos ofrecieron después de haberse reunido durante una hora y media.

Esa voluntad de colaboración debe llevarse adelante "sin perjuicio de que tenemos diferencias; algunas de ellas están siendo conocidas por la Corte de La Haya y, sin duda, como dos países civilizados vamos a resolver esas diferencias de acuerdo a los tratados internacionales, de acuerdo al derecho internacional", agregó el mandatario chileno.

"El presidente Sebastián Piñera ha señalado claramente que nuestra guerra es contra la desigualdad, la exclusión, la injusticia, la pobreza, la ignorancia, y también contra los prejuicios", subrayó Humala, según informaron en sus sitios web los diarios santiaguinos El Mercurio y La Tercera, así como la también chilena radio Cooperativa.

Humala sostuvo que es necesario "mirar para adelante", y explicó que "eso significa resolver como hermanos todos los problemas que son comunes entre ambos países".

"Hemos establecido un canal abierto para tener una comunicación directa para solucionar cualquier problema; este viaje ha valido la pena y me voy a ir contento de Chile", remarcó Humala.

La visita de Humala era aguardada con inquietud en Chile debido a antiguas declaraciones poco conciliadoras de dirigentes nacionalistas peruanos en relación con el conflicto limítrofe que ambos países están dirimiendo en la Corte Internacional de Justicia, con sede en La Haya.

También por el hecho de que en sus visitas de los últimos días a otros mandatarios de la región Humala haya dicho que buscará reforzar la relación de Perú con la Unasur y el Mercosur, en vez de privilegiar el Pacto del Pacífico que el actual presidente, Alan García, impulsó y que Piñera respaldó, para reforzar el libre comercio junto a Colombia y México.

De hecho, horas antes del encuentro, el diputado José Manuel Edwards, de Renovación Nacional (RN, el partido de Piñera), solicitó públicamente que Humala retire una carta que tiempo atrás había entregado a Piñera, con el argumento de que "para tener una buena relación se necesitan gestos concretos".

En esa carta, según recordó Edwards, Humala había reclamado que Chile pida a Perú "perdón por la Guerra del Pacífico, por algunos casos de espionaje que se han repetido en la historia chileno-peruana y también por una supuesta venta de armas en la Guerra del Cóndor con el Ecuador".

No obstante, el encuentro entre Piñera y Humala, del que también participó la esposa de éste, la socióloga Nadine Heredia, se desarrolló en un contexto de cordialidad y distensión absolutas.

Ese clima fue marcado por el propio Humala anoche, cuando al llegar a Santiago dijo que lo hacía con el objetivo de "empezar con buen pie las relaciones que tienen que haber entre Chile y Perú", en las que ?no tiene que haber cuestiones subjetivas" sino "construir una agenda positiva y de integración".

La visita de Humala a Santiago llegó a estar en peligro por la cancelación de vuelos debida a la nube de ceniza volcánica. En Buenos Aires, donde se había reunido con Cristina Fernández de Kirchner, Humala y su comitiva permanecieron varias horas en el aeropuerto internacional de Ezeiza hasta que una breve reapertura de la aeroestación y la posibilidad de cambiar sus pasajes de la aerolínea Lan -que canceló todos sus vuelos- por otros de la compañía Sky permitió concretar el viaje, ya por la noche.

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