La Torre Eiffel batió en 2006 su récord histórico de visitantes, con un total de 6.719.200 ingresos, 300.000 más que el año pasado y más aún que los 6,5 millones del año 2000.
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Desde su creación para la Exposición Universal de 1889, la obra de Gustave Eiffel -que esperaba atraer unos 500.000 visitantes al año- se convirtió en una atracción fundamental y el símbolo mismo de París.
En 117 años, fue visitada por 230 millones de personas. En los días de mayor afluencia pasaron por sus rampas de hierro, que llegan a 324 metros de altura, entre 15.000 y 20.000 visitantes.
"Estas cifras son indicativas del buen estado de salud del turismo parisiense", dijo Jean-Bernard Bros, presidente de la empresa que gestiona la Torre Eiffel, que ahora espera reconquistar al público de la capital.
Los parisienses son sólo el dos por ciento de los visitantes, y los franceses en general sólo el 14 por ciento.
Para Bros, el objetivo de 2007 es llegar a los siete millones de visitantes.
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