Restos de Mandela llegan a su pueblo natal para entierro
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El féretro de Mandela había sido trasladado en un avión militar C-130 Hercules hacia Cabo Oriental desde Pretoria, donde fue velado en la sede del gobierno durante tres días.
Por la mañana, el presidente sudafricano, Jacob Zuma, y su partido, Congreso Nacional Africano (CNA), despidieron a Mandela en una emotiva ceremonia en la base militar de Pretoria, desde la que el féretro fue trasladado a Mthatha. Amigos, familiares, ancianos del clan y miembros del Ejército acompañaron el féretro de Mandela hasta un aeropuerto en Mthatha, donde fue recibido por una guardia de honor.
Antes del despegue, el CNA, el partido de Mandela, celebró una ceremonia especial en la base militar de Pretoria. Su viuda Graça Machel lloraba cuando le entregaron la bandera del partido que cubrió el féretro durante la ceremonia, en la que se cantaron canciones de la lucha contra el apartheid.
Mandla Mandela, el nieto varón de más edad del Nobel de la Paz, se mostró optimista por el futuro del país ante los en torno a 1.000 seguidores del partido congregados en la base militar.
"En los últimos tres días he acompañado a mi abuelo en cuerpo presente. He sido testigo de su Ejército, de su pueblo y de los sudafricanos de a pie y de cómo caminaron su largo camino hacia la libertad con él", dijo Mandla. "Puedo asegurar al CNA que el futuro de este país es brillante".
Mandela será despedido definitivamente el domingo en un funeral de Estado en dos fases: a la primera se espera que acudan unas 4.500 personas. La segunda será mucho más privada, ante unas 500. El arzobispo emérito Desmond Tutu acudirá finalmente al funeral de Qunu, después de que en principio indicara que no iría porque no se sentía bienvenido.
Se espera que las ceremonias, que supondrán la culminación de diez días de luto en Sudáfrica por el Nobel de la Paz, incluyan muchos elementos tradicionales.
A la misa central de los funerales el pasado martes, a la que asistieron más de 90 líderes mundiales, le siguieron tres días de capilla ardiente en Pretoria por la que desfilaron ante el cuerpo presente de Mandela unas 100.000 personas, según el gobierno. Sin embargo, miles de personas se quedaron sin verlo al alcanzarse el límite máximo de capacidad.
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