3 de diciembre 2002 - 00:00

Tensión en Venezuela: Hay división entre militares

La Guardia Nacional venezolana dispersó hoy con bombas lacrimógenas a manifestantes antichavistas que se encontraban frente a las puertas de una de las sedes de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), en el marco del paro que iniciaron ayer.

Varios de los oficiales que se mantenían en "desobediencia" en una plaza del este de Caracas, intentaron llegar a Chuao, donde fue dispersada la manifestación.
 
Una decena de los oficiales que están desde el 22 de octubre en la Plaza Altamira pidiendo la renuncia de Hugo Chávez, situada a unas seis cuadras de Chuao, intentaban conversar con los efectivos de la militarizada Guardia Nacional que momentos antes dispersaron con gases una protesta opositora.
 
"Nos han lanzado los gases, no podemos lograr el objetivo de dialogar con ellos para tratar de convencerlos", dijo el general disidente Carlos Alfonso Martínez.

La sede de PDVSA fue declarada por el gobierno, después del golpe, una "zona de seguridad", a través de una resolución que impide realizar manifestaciones en sus alrededores.

No obstante, los oficiales insurrectos desistieron de sus propósitos de mediar a favor de los manifestantes y retornaron a la plaza.

Además, los manifestantes paralizaron el tráfico de la principal autopista de Caracas, como parte de las protestas que adelanta la oposición durante el paro que inició ayer.

El corte a la autopista "Francisco Fajardo" se ejecutó en su parte este, al pie de la Plaza Altamira, bastión opositor, con pequeñas barricadas levantadas con bolsas de basura, informaron periodistas en el lugar.
 
La paralización en la autopista ocurría en momentos en que la militarizada Guardia Nacional dispersaba con bombas lacrimógenas la concentración de la oposición.

Estos acontecimientos responden al decreto de paro "activo" hecho por la oposición al mediodía de hoy, en el segundo día de paro contra el gobierno de Chávez.

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