Tras una odisea, Evo Morales regresó a La Paz
-
Piden que Israel y Hamas respeten el Derecho internacional y dejen llegar a la ayuda humanitaria
-
Impresionante tormenta de nieve canceló vuelos en el Aeropuerto de Múnich
Sin embargo, sólo Francia admitió haber adoptado la medida, mientras España y Portugal la desmintieron, Italia guardó silencio y Estados Unidos la reconoció y la atribuyó a las autoridades de los países que las decidieron.
El presidente de Francia, François Hollande, afirmó que su país autorizó el paso del avión cuando tuvo certeza de que Snowden no estaba a bordo y explicó que inicialmente habían recibido "informaciones contradictorias" al respecto, en tanto el canciller Laurent Fabius lamentó el "contratiempo" causado a Morales.
Por su lado, el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, subrayó que su gobierno "autorizó" a que Morales hiciera una escala en las islas Canarias -necesaria para abastecerse de combustible- y añadió que "lo importante es que Snowden no va en el avión", mientras el canciller José García Margallo remarcó que "nunca hubo una prohibición".
Asimismo, Portugal aclaró en un comunicado de su cancillería que negó autorización para que el avión boliviano aterrizara en sus aeropuertos por "motivos técnicos" -estaba prevista originalmente una escala en Lisboa que, al conocerse esta negativa, se trasladó a Canarias-, pero aseguró que "en todo momento" permitió que la nave sobrevolara su espacio aéreo.
Paralelamente, Estados Unidos, responsabilizado por el incidente por los gobiernos de Bolivia y Venezuela, se desentendió del hecho y lo atribuyó a decisiones autónomas de los gobiernos europeos que las adoptaron.
"Las decisiones fueron tomadas por países individuales y deberían preguntar a ellos por qué toman esa decisiones", afirmó Jen Psaki, vocera del Departamento de Estado, en su rueda de prensa diaria, reseñada por la agencia EFE.
El episodio motivó la condena prácticamente unánime de los gobiernos latinoamericanos, que manifestaron solidaridad hacia Morales tanto en comunicados como en palabras de mandatarios -algunos de los cuales se movilizarán a Cochabamba para analizar la situación- y cancilleres.
La presidente Cristina de Kirchner, en el acto en que puso en posesión de sus cargos a los nuevos jefes de las Fuerzas Armadas, sostuvo que lo ocurrido a Morales fue "una humillación a una nación hermana y al continente sudamericano".
Cristina y sus colegas de Ecuador, Surinam, Uruguay y Venezuela, Rafael Correa, Desiré Delano Bouterse, José Mujica y Nicolás Maduro, anunciaron su disposición a encontrarse este jueves en Cochabamba, revelaron el vicepresidente boliviano, Alvaro García Linera, y el canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño.
El incidente también generó diversas reacciones en Bolivia, donde decenas de organizaciones sociales expresaron su apoyo a Morales y convocaron a una concentración para esta noche en la céntrica plaza Murillo, de La Paz, para recibirlo.
Dejá tu comentario