6 de enero 2007 - 00:00

Violencia en India: casi 50 muertos por ataques de grupo armado separatista

Rebeldes atacan a un efectivo de seguridad en el estado indio de Assam
Rebeldes atacan a un efectivo de seguridad en el estado indio de Assam
Un grupo armado, según la policía formado por rebeldes separatistas, mató entre ayer y hoy a balazos en varias acciones a 48 personas, en su mayoría trabajadores y comerciantes, en el estado indio de Assam, noreste del país.

La policía dijo que los autores de los ataques fueron rebeldes de la organización independentista United Liberation Front of Assam (Frente Unido de Liberación de Assam).

Esa versión agregó que los separatistas se organizaron en grupos de diez miembros y lanzaron los ataques contra civiles que se encontraban, en su mayor parte, en los mercados o en sus viviendas.

El gobierno indio llama terrorista a esta organización del estado de Assam, y la considera la más cruenta entre las que no son de "matriz islámica".

En una primera acción atribuida a este grupo, el viernes, fueron muertas 17 personas en Dhimaji, donde por la noche hubo otro ataque que causó 8 víctimas mortales.

Hoy por la mañana el objetivo de otro ataque fue una localidad pequeña, Ghuramora, distrito de Sadiya, donde fueron muertos 23 civiles y otros 5 quedaron heridos gravemente.

Según informes de la policía, los atacantes estaban enmascarados y usaron fusiles Kalashnikov.

La acción de hoy en Ghuramora comenzó cuando hombres armados llegaron a la localidad y comenzaron a preguntar a los habitantes si habían visto a separatistas actuando en la zona, dijo la policía.

Esa versión agregó que los habitantes creyeron que quienes preguntaban pertenecían a alguna fuerza de seguridad y salieron de sus casas.

Los atacantes los dividieron entre habitantes del lugar e inmigrantes de un estado vecino, Bihar, y fusilaron a estos últimos, agregó la versión policial.

Los habitantes de Bihar representan el mayor grupo de emigrantes internos en India y se dedican principalmente a cultivar la tierra.

El primer ministro, Manmohan Singh, condenó las masacres, definiéndolas como "actos de cobardía e inhumanos", mientras el ministro del Interior, Shivraj Patil, convocó a una reunión de urgencia en Nueva Delhi para discutir la situación en Assam.

El gobierno de ese estado pidió a las autoridades federales un aumento de las fuerzas de seguridad, sobre todo en vistas de la celebración de los Juegos Nacionales, que se realizarán en Assam en febrero.

El estado de máxima alerta fue declarado en Assam y en Bihar, y en algunas ciudades fue impuesto el toque de queda nocturno.

Las autoridades federales prometieron que habilitarán los mecanismos para resarcir a los familiares de las víctimas, al tiempo que anunciaron que profundizarán investigaciones para dar con los responsables de las matanzas.

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