El fútbol ofrece millones a sus estrellas, pero la fama no siempre asegura estabilidad. Muchos jugadores, tras brillar en la cancha, enfrentan desafíos financieros al retirarse. Una historia desde Alemania ilustra cómo un campeón mundial puede pasar de la gloria a la adversidad económica.
Cumplió su sueño de triunfar en el fútbol, pero terminó en la ruina al retirarse: la historia de Andreas Brehme
Con un desempeño que en la cancha le valió el cariño de millones, terminó en la ruina tras no administrar bien lo que logró ganar en el fútbol.
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El histórico jugador de Alemania y como los millones en el fútbol nunca son bien aprovechados.
Andreas Brehme, leyenda de Alemania, marcó un hito al darle a su país un título mundial. Sin embargo, tras colgar los botines, su vida dio un giro inesperado. Su trayectoria refleja los altibajos que enfrentan incluso los más exitosos del deporte.
La carrera de Andreas Brehme en el fútbol
Andreas Brehme, nacido en Hamburgo en 1960, comenzó en el HSV Barmbek-Uhlenhorst. En 1981, fichó por el Kaiserslautern, donde destacó como lateral ambidiestro. Su talento lo llevó al Bayern Múnich en 1986, ganando la Bundesliga en 1987 con millones en ingresos.
En 1988, se unió al Inter de Milán, conquistando la Serie A en 1989 y la Copa UEFA en 1991 junto a Klinsmann y Matthäus. En 1992, jugó en el Real Zaragoza, pero sin éxito. Regresó al Kaiserslautern, ganando la Copa de Alemania en 1996 y la Bundesliga en 1998.
Su mayor logro fue en el Mundial de Italia 1990, donde marcó el penal decisivo contra Argentina, asegurando el título para Alemania. Retirado en 1998, Brehme dejó un legado como uno de los mejores defensores de su generación, reconocido por su precisión y versatilidad.
La caída de Brehme que lo llevó a limpiar baños para sobrevivir
Tras retirarse, Brehme enfrentó una crisis financiera. En 2014, con una deuda de 200 mil euros al fisco y su casa hipotecada por 400 mil euros, perdió los millones ganados en su carrera. Las malas decisiones y la separación de su esposa agravaron su situación.
Franz Beckenbauer pidió ayuda pública, proponiendo un fondo para ex jugadores en crisis. Sin embargo, Oliver Straube, exfutbolista, ofreció a Brehme un trabajo humilde: “Estamos dispuestos a emplear a Andreas Brehme como ayudante en nuestra firma de limpieza de canalizaciones”, dijo, sugiriendo limpiar baños.
Brehme, quien entrenó al Kaiserslautern y asistió a Trapattoni en Stuttgart hasta 2006, no logró estabilidad económica. Falleció en 2024 a los 63 años de un paro cardíaco, dejando un legado futbolístico imborrable, pero marcado por una trágica ruina financiera.
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